SMARAGD [JINNAM]✓✓ EN PROCESO

ACHT

NamJoon se encontraba doblando sus cosas, tenía que hacer una espacio a su amigo, TaeHyung lucía destrozado en verdad. Dobló las mantas y las golpeó un poco para que los dobleces mal hechos no se notaran. Decidió levantar una tela de su cama, aquella prenda parecía estar allí apropósito, preguntándose qué hacía eso allí, la tomó entre sus manos y la observó tratando de hacerse memoria, sin embargo, sus dudas se desvanecieron cuando logró ubicar el objeto como la corbata de JiMin, misma que habían dejado tirada entre las sabanas limpias ese día que no pudieron controlarse en lo más mínimo. ¿Cómo había llegado allí?

-¿Ya comenzaste a extrañarlo?- la voz fría que chocó contra su nuca le hizo temblar.

-SeokJin...- murmuró entre sorprendido y asustado mientras sostenía aquella corbata guinda.

-Si quieres dámela, yo se la puedo dar a Park- su mirada inspiraba de todo menos dulzura o buenas intenciones,

-¿Es de Park? Yo no lo sabía- mintió intentando fingir demencia acerca del tema, no podía haberla cagado así.

Antes de que pudiera reaccionar bien, su cuerpo fue a dar contra la pared, y la corbata de su mano fue arrebatada por el de piel blanquecina, sus ojos le traspasaban por completo, y entonces el moreno se sintió amenazado, devolviendo la expresión de sus ojos a una parecida a la de un reptil cabreado, sin embargo, no dijo nada y solo esperó a que Jin hablara justo frente a frente, con sus respiraciones chocando salvajemente.

-Dime, ¿Qué tiene él que yo no? - esa pregunta que jamás había hecho, no solo porque era estúpida, sino que, siempre la vio innecesaria.

-SeokJin yo, no sé por qué estás preguntando estas cosas yo...- de nuevo fue interrumpido por un empujón del mayor, quien apretó la corbata en una de sus manos con rabia.

-¡Dime! Dímelo ahora, ¿Qué? ¿Acaso es mejor hombre que yo? ¿Es eso? ¿Por eso tú fuiste y le abriste las piernas a la primera...? – entonces el moreno no lo soportó más y le tomó de la corbata a él, apretando con fuerza y respirando tan fuerte como un caballo molesto.

Los ojos esmeraldas y brillantes del menor ahora eran opacados por una niebla que los oscureció, dándole un aspecto aterrador, y aunque por dentro supiera que se jugaba la vida entera haciendo eso, no tuvo más miedo, debía defenderse y es lo que haría, así terminara con una bala en la cabeza.

-Park JiMin es muchísimo mejor hombre que tú...por mucho- despotricó furioso mientras se esforzaba en mantenerse firme.

SeokJin se sorprendió de escuchar eso, pero luchó pro no demostrar lo mucho que eso le había calado en el ego y el orgullo, no, nunca habría nadie mejor que él, jamás. Decidió ignorar el hecho de que prácticamente lo había desafiado y salió del ático resoplando de manera colérica antes de dar un portazo.

-Jodido imbécil- maldijo lanzado una caja al suelo.

-Nam...- el gitano levantó la mirada y se encontró con ese chico de rizos perfectos y ojos cristalizados.

-Tae, adelante, pasa yo, estaba limpiando- sonrió tratando de recuperar la compostura.

-Gracias- murmuró con un hilo de voz.

-No es nada- guardó la caja sentándose junto al judío para dormir.

-Nam...- habló despacio dejándole tiempo para que se girara despacio.

-¿Sí?- se recargó en la cabecera junto a Kim.

-¿Crees que él vaya a salir?- preguntó mirándole lleno de sufrimiento, pero sin duda ese chico aún podía mantener las esperanzas, si algo había aprendido de Kim TaeHyung era a ser resiliente, cualidad que todos necesitaban ahora.