Louis estaba cabreado.
No era novedad, claro, pero ahora mismo estaba tan enojado que podría agarrar a un mocoso y lanzarlo hasta China.
Fue mala idea, lo acepta ¡pero no lo culpen! él en serio creyó que podría conquistar a la chica pero no, no no y NO, ella tuvo que rechazarlo justo ese día y ahora tiene que salir como esos jodidos retrasados que te dan pastelillos si bailas o cantas junto a ellos, solo que esta vez tenían que abrazarlo para conseguir uno de esos, que por cierto, ganas de ponerle marihuana no le faltaban.
¡Por un jodido mes!
Maldice a la tonta de Higgins por no aceptar salir con él, si tan solo hubiera dicho que si no estaría en esta vergonzosa situación.
—¡Abrazos gratis! abraza a este gilipollas y obtendrás un delicioso pastelillo que te hará alucinar.
¿Está de más recalcar que la gente lo miraba raro? siendo cierto que la única persona que se acercó fue una niña de ¿5 años tal vez? realmente no lo sabe, solo sabe que el abrazo no duró mucho porque a penas sus pequeños brazos rodearon los hombros de la mocosa la mamá llegó para jalarla del brazo izquierdo diciéndole que no acepte el pastelito.
Louis estaba indignado, ¡¿Qué culpa tenía el pastelillo?! La gente estaba jodidamente mal de la cabeza si creían que en serio le pondría algún tipo de droga a los pobrecitos. Podía ser una mierda pero no llegaba a tanto, al menos ya no desde que casi fue expulsado de la escuela por darle un pastel con laxante a su profesora de literatura... de todos modos culpa a la edad, era un crío con necesidad de atención las 24 horas del día, en realidad no necesitaba atención pero disfrutó ver cómo la profesora que lo jaló en su primer año salía corriendo avergonzada porque un gas se le había escapado en plena clase gracias a su bendito pastel de fresas.
Mierda, que buenos años.
—¡Abrazos gra-
—S-si te doy dos abrazos ¿podré obtener dos pastelitos?
Louis bajó la cabeza, solo un poquito, y no planeó quedar un poco atontado por la persona frente a él, ¿Cómo se supone que se debían calmar los latidos de su corazón?
—Si, supongo, no hay reglas muchacho.
El rizado sonrió tristemente y lo abrazó con fuerza suficiente como para dejar sin aire al pobre Louis.
—Uno—susurró.
—Bien, toma tu primer postre.
—Gracias.
Lo vio comer rápidamente y sin darse cuenta ya estaba siendo abrazado de nuevo.
—El chocolate es rico pero... podrías hacer de diferentes sabores, puede que no todos amen el chocolate—recibió el otro pastelillo y comenzó a retirarse del lugar—gracias.
—Oye, uhm, ¿Cómo te llamas?
El menor se detuvo y volteó al escuchar la pregunta.
—Harry.
Louis asintió.
—Louis.
—¿Eh?
—Me llamo Louis.
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Free Hugs!
RomanceLouis, el típico chico rudo y malhumorado es retado a salir con un cartel de "abrazos gratis" y pastelitos por todo un mes. Mantiene la cara de pocos amigos hasta que un chico de rizos desordenados y una visible aura triste aparece un día. No hay dr...