Free Hugs!

Capítulo 5

Louis estaba confundido, quiere decir, Harry no faltó ni un día para recibir sus pastelitos pero hoy si lo hizo ¿Y si le había pasado algo y él seguía ahí como si nada? ¿y si lo había atropellado un camión? ¿y si un ave lo atacó y lo mató? No, eso sería poco probable... ¿y si le hicieron algo en la escuela? o peor aún ¿y si no quiso venir por decisión propia?

Oh no.

Puta mierda.

Bien, tenía que mantenerse sereno para no entrar en la locura, debía haber alguna explicación para esta terrible situación.

Sin pensarlo mucho guardó sus pocos pastelillos y emprendió camino hacia la escuela de Harry, tal vez se había quedado haciendo algún examen o se quedó conversando con alguno de sus amigos, si, debe ser eso.

¿Verdad? Él no lo iba a abandonar sin una explicación.

O al menos eso quería creer.

——————

Él estaba sentado frente a muchas personas, pero mentalmente estaba en casa con alguien más, pretendiendo estar bien.

Tal vez, en realidad, él esté bien ahí.

Agarró una de sus bebidas y dio un largo sorbo, estaba tan perdido y tan roto por dentro que simplemente esperaba encontrar a alguien o algo que lo sacara de aquel terrible pozo, necesitaba encontrar una razón para segui-

—¿Harry?

El chico dejó salir un grito mientras cerraba la página.

—¿Louis? oh santo Dios, me has asustado.

—¿Qué estabas haciendo?

Harry lo miró y se desesperó, tratando torpemente de guardar la tableta en su mochila. Suspiró y bajó la mirada.

—Estaba escribiendo un capítulo de mi libro—susurró.

—¿Qué? Hazz ¿podrías hablar más fuerte?

—Estaba escribiendo un capítulo— habló— e-es de un libro que llevo escribiendo desde hace unos meses atrás.

Louis sonrió y se sentó lentamente a su lado.

—Y-yo quería saber porqué no fuiste a recibir tu pastelito hoy.

Harry se hundió un poco en su asiento y sus latidos comenzaron a golpear su caja toráxica.

—Uhm, tenía... tenía que hacer algo en el colegio así que salí tarde... supuse que no te encontraría, entonces me quedé un rato aquí pero al parecer me olvidé del tiempo.

Louis rió y le dio un beso en la mejilla inconscientemente dejando caer su cabeza en su hombro. Harry iba a morir de un paro cardíaco ahora mismo.

—Creí que te habías olvidado de mi, por un momento mi cabeza se llenó de pensamientos tan, tan ridículos—suspiró y luego sacó dos pastelitos, entregándole uno a Harry—hoy toca limón, mamá dice que son buenos para subirle el ánimo a las personas.

—Gracias Lou.

—No creerás lo que me pasó hoy—rió y negó al mismo tiempo—una chica llamada Mariana se acercó y me besó, me asusté porque ¿Quién demonios besa a alguien a quien apenas conoce?

—Lo sé.

—¿Qué?

—Ella es... ella es la que me ha estado molestando y—

—Espera... ¿Qué?

Harry sonrió tristemente e hizo el intento de volver a hablar pero Louis no lo dejó.

—¿Sabes qué? Ella no es tan bonita como me la describiste—agarró el papelito donde su número estaba escrito y lo rompió, tirándolo a la basura de inmediato—No es necesario tenerlo.

—Pero Lou, ella estaba muy ilusionada contigo, dijo que tú-

—No me importa Harry, ya hay alguien que tiene mi corazón y por lo visto no me lo quiere devolver.

—Oh, bueno, y-yo creo que debe ser muy afortunada o afortunado, tú-

—Sip, eres muy afortunado, pero creo que yo más—sonrió como si hubiera dicho algo común y corriente— ¡es que no lo has visto! tiene unos rizos muy bonitos y cada vez que sonríe se le forman hoyuelos en sus mejillas... creo que el afortunado soy yo, Harry.

Y Harry... bueno, Harry ya se veía desplomado en plena banca.