Capítulo 4

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Louis ya estaba empezando a amar el hecho de salir con carteles pidiendo abrazos, sin embargo, esa sería otra cosa que no admitiría. Aún tenía que mantener la imagen de chico rudo.

Pero ¿Qué tan rudo se vería un chico que le gusta ser abrazado por alguien como Harry? Ya iban 2 semanas y él solo esperaba los abrazos del rizado, se sentían tan cálidos y sinceros, nunca había tenido la necesidad de estar cerca a otra persona todo el día o tal vez toda la vida, no no, era muy pronto como para pensar eso, por dios Louis reacciona.

—Pendejo idiota.

Incluso había adoptado la manía de hablar solo, todo le perecía tan gracioso porque desde que se había enamorado de Harry su mundo había cambiado mucho y—

—Joder ya basta, no estás enamorado de Harry tremendo hijo de puta.

—¿Quién es un hijo de puta?

Oh, ahí estaba la misma chica que lo abrazó la semana anterior.

—No, nadie... bueno, yo.

—¿Por qué no me escribiste o me llamaste? te dejé una nota con mi número.

—Oh—lo olvidé—no la vi cariño.

—Ou, te dejaré otra entonces.

La chica empezó a escribir y Louis solo quería desaparecer y aparecer junto a Harry, ahora no había excusa para no escribirle a... ni siquiera le dijo su nombre, no lo quiere saber tampoco.

—Toma guapo, me llamo Mariana.

Le iba a responder que no podría hablar o contactarse con ella porque estaba saliendo con alguien pero se quedó congelado cuando esta le dio un beso en los labios.

Oh no niña, ¿Qué has hecho?

🌵🌵🌵

Harry estaba feliz, quiere decir, Mariana había dejado de molestarlo pues parecía haber encontrado un "galán de telenovela" o al menos eso escuchó cuando la vio entrar al aula de Química.

Él también había encontrado al suyo y vaya que le ganaría por montones a la nueva conquista de aquella chica, Louis es bajito pero más alto que él—difícil de explicar pero él se entiende, con eso basta—con cabello castaño, ojos azules que reflejaban tanta paz y tranquilidad y... oh, ¿Cómo olvidar esa sonrisa? era capaz de verlo sonreír por más de 1000 horas y no sería suficiente ¿Mencionó que se le forman ligeras arruguitas cuando lo hace? y tiene ese pequeño tic de tirar un mechoncito de cabello rebelde hacia atrás, su nariz de botón con algunas pequitas era lo que más adoraba en él, su aspecto de chico rudo desaparecía cada que él estaba ahí, siempre era tan pacífico y risueño, solo con él—o al menos eso quiere creer— ¿Cómo no enamorarse de ese chico?

Hoy tenía un pequeño regalo para él, había horneado una torta de chocolate, Anne dijo que no había nada mejor que ponerle dulce a la vida, con tal, caras de culo siempre se ven por todos lados ¿no?

Pudo haber sido mejor de no ser porque la vio ahí, besándolo. Ella estaba besando a Louis y pudo fingir que no le dolió pero a veces no todo sale como queremos y no todo nos afecta como nos gustaría.

Así que dio media vuelta y empezó a caminar hacia la banca del parque cercano.

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