No es que Jessica tuviera habilidades propias de un X-Men de la información, pero había elegido combinaciones de palabras mejores. Ahora, ambos estaban convencidos de que ella estaba en lo correcto y de que tenían un rumbo definido.
Después de todo, siempre avanzaban sobre nubes y la Capilla de Rosslyn, una vieja y pequeña iglesia con varios siglos de antigüedad y muchos misterios, no estaba tan lejos como hubiesen esperado. Jessica pensaba que, ya como decían en las páginas web, allí podía existir un portal a otro mundo y les parecía una buena opción para empezar. Deberían viajar a Escocia pero, tal y como vieron por la web y después consultaron con varias personas en el pueblo, podían hacerlo fácilmente en tren.
—You have to go to Birmingham. It's more easy from there.
—No, they have to go to Stourbridge or Wolverhampton —dijo otra señora, con seriedad—. Go to there, kids, is more easy and near than Birmingham —añadió, con dulzura.
Ambos aceptaron las indicaciones y luego de chequear el mapa una vez más, decidieron que, efectivamente, convenía ir a Stourbidge, porque era más cerca que ir hasta Birmingham y también tenía trenes.
Consiguieron tomar un pequeño bus la mañana siguiente, llevando a Cranium entre las piernas bajo el asiento, invisible. Después de una hora y media de viaje, los dos estaban en la terminal de buses de Stourbridge y se encontraron con un sitio no solo más grande, si no con más vida y más posibilidades de robar dinero y conseguir ropa decente sin llamar tanto la atención.
Zoey esperó con Cranium cerca de la terminal y Zack regresó con más plata y una muda de ropa para ambos.
—Tenemos que lucir como que tenemos frío.
—Yo tengo frío —le recordó ella.
Resulto ser que, aunque Stourbridge tenía su propia terminal de trenes, se trataba de un circuito más pequeño que aquel que llegaba a Escocia. Tenían que ir hasta Birmingham igual y se dieron cuenta tarde de eso. El tren que podría llevarnos hasta la capital escocesa solo salía de allí.
—Al menos, parece que Birmingham no está lejos —susurró Zoey, cuando compraron un pasaje—. ¿Crees que nos pidan los documentos cuando queramos comprar un boleto para salir del país?
—No sé. —Zack le dio un par de bolsos, para que nadie se fijara en el chico delgado que era más fuerte de lo que parecía. Si cargaba todos los bolsos solos, sin duda se vería raro. Se acomodaron en unas butacas, silbándole a Cranium, que subió con dificultad al vagón. El perrito los siguió y se sentó entre ambos, atento a todas las personas que abordaban con ellos—. Por las dudas, usaremos magia. ¿Serán muy estrictos con los controles de fronteras? Porque, aunque no nos controlen en Escocia, aquí podrían darse cuenta de que nunca entramos legalmente al país.
Llegaron a Birmingham mucho más rápido de lo que habían tardado en arribar a Stourbridge y se bajaron fingiendo que les costaba mucho manipular las maletas.
—¿Qué tal comprar una valija con rueditas? —dijo Zoey, cuando salían de la plataforma para hacer la combinación indicada—. A mí sí me cuesta.
—Te dí las más livianas, eh —le contestó Zack—. Pero sería algo más fácil para momentos como estos.
Se acercaron a las cabinas para comprar el pasaje a Escocia con un poco de nerviosismo. Por supuesto, Zack sabía cómo mantener las apariencias y le proporcionó los documentos de identidad, llenos de ilusiones para mostrar que eran mayores de edad e, incluso, que eran ingleses. Parecía ser una mejor idea que recibir preguntas sobre cómo habían llegado hasta allí. Pero, cuando le dijeron a donde querían ir, el señor de la cabina les indicó que, para eso, debían ir primero a la estación internacional de Birmingham, unos kilómetros más al sur.
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El arca [El dije #3] (MUESTRA)
FantasiaZoey dejó su vida atrás. Debió huir y abandonar a su familia, a sus amigos y todo aquello que alguna vez conoció; un ser maligno e inmortal la persigue para asesinarla y para robar sus poderes, por lo que encontrar las respuestas a los misterios del...