Esa linda chica... ➢ NoMin [ADAPTACIÓN]

08

Jaemin y Ten se habían conocido en un campamento cuando ambos tenían 10 años.

Se volvieron muy cercanos desde el primer día, en el que Jae ayudó a Ten a bajar su bolso de un árbol al que lo habían tirado unos chicos mayores. No era casualidad que entre esos chicos estuviera Seonghwa.

Casi trece años después se encontraban festejando el cumpleaños número 23 del enano de hermosa sonrisa, así le llamaba Jaemin de cariño.

— Nana, él es Lee Taeyong — Los presentaba su amigo. — Amor, Nana.

— Un placer... ¿Hyung?— Espetó con cierta duda.

— Sí soy tu Hyung aunque no lo parezca. — Dijo Taeyong divertido. — Pero preferiría que me llamarás Tae, no me hagas sentir viej.

Jaemin río ante el comentario. — Por supuesto, Tae.

Sonriendo Ten preguntó — ¿Y Hyuckie?

— Despidiéndose de Mark, debe trabajar mañana y no puede quedarse. — Contestó.

— Y te manda muchos saludos Tennie. — Gritaba Donghyuck llegando, tirándose sobre el cumpleañero. — ¡Feliz cumpleaños! — Besando las mejillas de Ten, deposito una caja decorada en las manos de este y le dijo al oído. — Es para que lo pruebes con tu galán, el de frutilla es 100% efectivo. — Guiñándole un ojo con picardía encaró al chico que lo miraba curioso. — Hola, soy Lee Donghyuck.

— Lee Taeyong. — Fue lo único que salió de su boca al ser interrumpido.

— Es impresionante la casa... nana demos una vuelta. — Dijo prácticamente arrastrando al peligris.

— Hablamos después Tennie, ¡Hyung fue un placer! — Gritó lo último para ser oído. — ¿Qué demonios te pasa?

Sin decir nada siguió arrastrando a su amigo hasta una parte en el que estuvieran solos. Porque sí, "la pequeña reunión de amigos" de Ten consistía en más de 50 personas.

— El increíble está aquí. — Murmuró en voz bastante baja.

— ¿Q-Qué? — Dijo sintiendo que el aire le faltaba y que sus mejillas se calentaban.

— Lo que dije. Lo vi cuando entraba, él no me vio o al menos no me reconoció. Debe ser por el fabuloso color nuevo. — Dijo agitando su cabello con las manos. — Tranquilo nana, aquí hay muchas personas y él no podrá reconocerte.

— Pero a ti sí. — Ya se estaba comiendo las uñas de los nervios. — Sólo evitémoslo. Él no me prestará atención porque soy un chico y si te ve tu no lo conoces.

Así continuaron, a Jaemin se le olvido el hecho de que se encontraba en el mismo lugar que Jeno después de las primeras copas de piña colada, bailando con sus compañeras de Universidad y haciendo el ridículo con Donghyuck bailando "sexy" y toqueteándose entre los dos. Lo que para sus conocidos no era algo nuevo, todos en la Universidad los llamaban "El Trio del Descontrol" contando a Ten.

Que al estar con su novio y amigos del mismo se dedicaba a reír de las tonterías de sus mejores amigos.

— Bebé... tus amigos son el alma de la fiesta. — Dijo en el oído del más bajo mientras lo abrazaba desde atrás.

— Lo sé. No sabes cuánto me estoy controlando para no unírmeles. — Confesó. — Soy igual a ellos.

— Vaya Ten. — Comentó riendo. — Ve, quiero verte mover este hermoso culo.

Después de un breve manoseo por parte de su novio a sus bien formados glúteos, Ten se unió al baile sexy de sus amigos. Todos los miraban y reían dependiendo de lo que hacían.

– Muy simpático Ten. — Comentó el pelinegro tomando de su cerveza.

— Te lo dije. Estoy enamorado Jeno. — Murmuró el más bajo.

— Menuda fiesta que montaste. — Dijo Lucas mirando a toda la gente que se había unido a la fiesta la última media hora.

— Ten dijo que sería algo pequeño... — Dijo Taeyong también asombrado de la cantidad de gente que se paseaba por su finca. — Él es muy popular y tiene muchos amigos.

— Pero sus más cercanos son esas dos locas. — Comentó Jeno con algo de burla.

— Últimamente te has vuelto un imbécil.- Protestó Taeyong. — Si son gays, y yo también por si no lo recuerdas. Ah y da la casualidad de que una de "esas locas" es amigo de Ten desde los 10 años. — Después de eso se fue del lugar.

— Ve y discúlpate ahora. — Dijo Lucas en tono demandante.

Jeno dejando su vaso vacío en una mesa y siguió a su amigo que se dirigía al patio trasero.

Cuando llegó a él ya había prendido un cigarro, el cual aceptó cuando se acomodó a su lado.

— Sabes que no fue mi intención. No quise que sonara de ese modo. — Probó el cigarro y lo devolvió con una mueca. — ¿Menta?

— Sí, Ten es un chico sano y no me pidió que dejara de fumar, pero sí que probara otras cosas, él me acepta con todos mis defectos. — Río con nostalgia. — Por eso no lo vuelvas a... ya sabes... llamar loca. Sus amigos son increíbles

— No lo volveré a hacer, lo prometo. Sólo se me escapó. — Soltó una breve carcajada y continuó. — Se ven bien, tú y Lucas. Estoy feliz de que hayan encontrado sus medias naranjas.

— Tae es mi medio limón. — Ten interrumpió en la escena dándole un casto beso a su novio. — Me encanta ese sabor en tu boca.

Jeno solo miró el cielo mientras los tortolitos se besaban con fulgor. — Sigo aquí.

— Lo siento no puedo aguantarme. — Musitó el más bajo.

— ¿Qué se le ofrece a mi princesa? — Preguntó Taeyong.

— Vuelve a referirte a mí en términos femeninos y te mostraré que tan hombre soy. — Respondió serio.

Taeyong abrió grande los ojos ante el tono de su novio y el pelinegro soltó una carcajada.

— Hazlo, Lee Taeyong se merece un escarmiento por siempre andar sobre su nube de macho activo. — Apoyó Jeno.

— Cállate tonto, no ayudas. —Se defendió su amigo. — Ahora sí, ¿Qué se le ofrece a mi rey?

— Mis amigos ya se van y quieren despedirse de ti.

— Pero, si apenas nos las 4:24. — Cuestionó su novio mirando su reloj con lucecitas led de macho.

— Nana tiene que entregar un ensayo a las 7:30 y Hyuckie no se despega de él, ya te conté como son.

"Nana". "Hyuckie".

Esos nombres retumbaban en su cabeza. Ni siquiera pudo entender lo que Ten dijo antes de arrastrar a su novio hasta la salida. En automático los siguió quedándose oculto para no ser visto por los amigos del enano.

Sí. Era el rubio, actualmente colorado que estaba con Vicky "Donghyuck". No le había reconocido por eso justamente. Al otro chico no podía verle el rostro porque estaba de espaldas a él.

Pero sin duda era Nana... lo supo cuando vio sus piernas y glúteos, idénticos a los de su hermosa Vicky, pero en unos Jeans que lo favorecían muy bien.