Esa linda chica... ➢ NoMin [ADAPTACIÓN]

07

Jaemin se encontraba extrañamente confundido.

Ten le había dicho que su "pequeña reunión de amigos" no sería en su piso, que era dos más abajo del suyo con Donghyuck. Sino que en la finca de su novio ¿Desde cuándo Ten tenía novio? Y con finca.

Guardando las preguntas para cuando lo tuviera en frente, revisó la dirección que su amigo le había pasado en un mensaje. No estaba tan lejos, según Hyuck, que limaba sus uñas mientras la plancha de cabello se calentaba.

— De todos modos el taxista sabrá llegar. — Murmuró el más bajo.

— ¿Tu novio no va? — Preguntó sin interés Jaemin.

— No nana, Mark no irá. Debe trabajar mañana. — Le gritó abultando su labio inferior, extrañaría a su novio.

***

Secando su cabello el pelinegro tomó su teléfono para contestar la llamada de su amigo.

— Tae — Pronunció en forma de saludo.

— Jenito de amor — Murmuró de la misma forma. — ¿Y, vienes o no?

— Ya le dije a Lucas que sí. — Dijo rodando los ojos.

— Pues no vivo con Lucas... Ten está muy ansioso de conocer a mis amigos.

— Ten eh... te tiene envuelto en su meñique ¿No?

— Hey bro... Ten es especial. Por eso quiero que salgan bien las cosas hoy, sólo ven, será divertido. Vendrán unas amigas suyas de la Universidad.

— Genial. Eres muy atento, ya me cae bien Tennie — Dijo gracioso.

— Te caerá mejor en persona, él es muy tierno y encantador.

— Te perdimos Tae. — Murmuró mirando a la nada. — Y a Lucas también, él y Jungwoo van bastante bien, lo note muy feliz cuando hablamos hoy.

— Estar enamorado es increíble. — La línea quedo en silencio por unos segundos. — Ya estamos grandes Jeno. Es hora de plantearnos vivir una relación en pareja, el tiempo no nos espera.

De repente la nada que miraba tenía una hermosa cabellera castaña. Sonriendo sacudió la cabeza. — Indirecta muy directa. Lo he captado Tae. — Dijo más alegre.

— Que bueno. Ya quiero estar en tu boda tirando arroz.

Ante el comentario el pelinegro soltó una carcajada. — Nos vemos en la noche.

— Sí. Nos vemos.

Cortando la llamada, Jeno se dedicó a buscar la ropa que se pondría para ir a la dichosa fiesta de Ten.

Ya quería entablar una conversación con ese chico y ver qué fue lo que enamoró a Lee Taeyong tan rápidamente. Seguía siendo extraño.

Tanto como el que en su mente se viera casándose con esa hermosa chica de la que no sabía ni siquiera su nombre verdadero.