Esa linda chica... ➢ NoMin [ADAPTACIÓN]

02: Na Jaemin

Ahí estaba otra vez cumpliendo una apuesta que perdí.

Mi mejor amigo y compañero de piso Donghyuck y yo estamos cursando el primer año de diseño gráfico en la universidad de Seúl y trabajamos tres días a la semana en una tienda de ropa cerca del edificio donde vivimos.

Nos conocimos por internet cuando teníamos 15 años y nos hicimos muy buenos amigos desde entonces, al cumplir los 20 él me propuso mudarnos a Seúl para poder ir juntos a la universidad y yo acepte rápido, Daegu no era mi lugar y eso lo supe siempre. Llevamos casi dos años viviendo juntos y no me arrepiento.

Hace unas semanas apostamos para ver quien tenía el mejor promedio del año y por medio punto él ganó. No es la primera vez que apostamos, lo hacemos por todo. Desde quien termina de comer primero hasta quien perdió la virginidad primero, pero siempre era por ver quien pagaba la salida, el almuerzo en la universidad o ver quien hacía la limpieza de la semana. Esta vez Donghyuck fue demasiado lejos.

— Jae, te ves... bellísima. — Dijo tratando de ocultar su risa.

— Juro que mi venganza llegará y cuando eso pase deberás correr por el campus en la misma minifalda que llevo puesta. — Esto era ridículo.

Llevaba puesto unas botas altas con medias un poco más arriba de las rodillas (blancas con moñitos, por si te lo preguntabas), una minifalda rosa con tablas que apenas y cubría la pequeña braga y un top negro de tirantes con un dobladillo en el escote que hacía verme con un poquito de pecho, me sentía completamente humillado.

— Solo falta la peluca y el maquillaje. — En su cara se podía ver la felicidad que escondía.

— Amor dice Jisung que sí... ¿Ja-Jae? No sabía que te gustaba el tra... —Antes de que terminara de hablar lo interrumpí.

— No Mark. Esto es lo que tu adorado novio quiere que haga por perder la apuesta. — Mi cara no demostraba ningún atisbo de alegría.

— Oh, Jisung también vendrá, pero debe pasar por Chenle antes, nos encontramos todos en el bar. — Volvió a mirarme con una sonrisa en sus labios. -Te ves bien, tienes cuerpo de chica. —Mataré a ese canadiense inútil también.

Pero tenía razón, mi cintura es pequeña, mis piernas bien formadas y mi trasero no está nada mal. Además que mis facciones son bastantes finas, pero no femeninas, aunque estoy seguro que Baekhyun siendo el rey del maquillaje me hará parecer una chica.

Después de una hora ya estaba listo, jamás pensé que me vería tan bien, olviden esa parte.

Salimos un poco antes de la media noche, nos detuvimos en un puesto de hamburguesas porque ellos tenían hambre, y yo también, pero Hyuck se rehusó a que comiera porque según él, saltaría mi pancita de bebé y eso arruinaría su obra de arte.

Llegamos al bar de siempre y fuimos directo a la barra. Los nervios me dominaban, sentía que todos me estaban viendo y era incomodo, además más de uno era conocido. Me senté y Hyuck pidió un Martini para mí, al parecer, él haría todo por mí.

— ¿Ves? Te lo dije. Nadie se fijó en que eres un chico. — Dijo el pequeño rubio con voz segura.

— Ni Jisung lo notó y él ya te vio siendo el tú de siempre. — Mark se encogió ligeramente de hombros sin darle mucha importancia.

— Esa vez él estaba completamente ebrio. — Musité, me molesta que les importa tan poco mi dignidad.

— Ya Jaemin, relájate, no pasara nada.— Por la cara de mi amigo parecía que aún no acababa el castigo. — Limpiaré una semana el departamento y la tienda sí conquistas a un hetero. — Esto será interesante.

— Tres semanas y me lo llevo al baño a "hacer cositas sucias" sin que se dé cuenta que soy un chico. — Dije extendiendo la mano.

Él la estrechó mirando por sobre mis hombros y sonrió. — Al que está detrás de ti, es guapo y te miró más de una vez. — Dios ¿Ni eso pude elegir? — Vamos Makku, Jaemin tiene trabajo que hacer. Quiero pruebas Nana. — Me tiro un pequeño besito y se fueron a la pista de baile mientras yo terminaba mi bebida.

Disimuladamente me puse de pie y mire el entorno hasta que lo vi y él me miraba también. Nuestras miradas se encontraron por unos instantes y ¡Dios! Sí que era guapo. Le sonreí y él se acercó automáticamente.