"Sólo te Acompañaré"
Recordando sus palabras y negando con la cabeza, Jaemin salió de la peluquería luciendo su nuevo tinte platinado con ondas desordenadas en su cabello. Seguido de un ahora colorado Donghyuck muy sonriente.
— Ya quiero que mi Makku me vea. — Murmuró entusiasmado.
— ¿Lo veras hoy? — Preguntó el peligris.
— Tendremos una cita.- Afirmó. — Iremos a cenar, daremos un paseo y terminaros liados en sus sábanas negras que dan una mejor experiencia al contacto de mi piel desnuda. Debo preguntarle dónde las compró.
Girando los ojos Jae siguió caminando. Donghyuck solía decir todas esas cosas raras que aunque conectaran bien no las entendía. ¿Qué tenía que ver el color de las sábanas? ¿Acaso era tan jodidamente estúpido como para no saber que la sensación en su piel la causaba el material de las sábanas y no el color? Hyuck sí que era raro.
— ¡Jaeminnie espérame! — Corrió unos cuantos pasos para alcanzar al más alto. — ¿Tomamos un refresco? Se me antojó uno de piña. — Murmuró soltando una risita.
— Sí entendí la referencia. Eres desagradable. — Dijo haciendo cara de asco.
— Mark lo hace y es malditamente delicioso tragármelo cuando acaba en mi bo... ¡Auch! — Se quejó sobando la zona dañada por el golpe que le propinó su amigo.
— No me interesa saber a qué sabe el semen de tu novio. — Apresuró el paso. — Por cierto, el material de sus sábanas es lo que da esa sensación, no su color.
Donghyuck quedó con la boca y los ojos bien abiertos ante las palabras de su amigo que no lo esperaba. Sinceramente nunca lo había pensado ¿Serían de algodón? ¿Tal vez de seda?
***
Ya eran las 3:25 a.m. del domingo y Jeno seguía pidiéndole al barman que le sirviera el doble de lo más fuerte que tuviera.
— Amigo, más por favor. — Pidió el pelinegro mostrando su vaso vacío. El barman se acercó y sirviéndole murmuró en forma de pregunta.
— ¿Olvidando las penas?
— Peor. Esa hermosa chica me dejo plantado. — Bebió de un sorbo todo y volvió a pasarle el vaso. — ¿Tú recuerdas a la chica que estuvo aquí conmigo el fin de semana pasado?
— ¿Peli castaña de finas facciones muy bonita? — Preguntó el joven.
— Sí, ¿Ella viene seguido por aquí? — Interrogó con esperanza.
— No. Fue la primera vez que la vi. — Respondió, pero al notar la mueca de desilusión del pelinegro agregó — Pero su amigo, el rubio que la acompañaba y el más alto sí vienen al menos cuatro o cinco veces al mes. No creo que sea apropiado decírtelo. — Murmuro.
—Vamos, no seas malo. Esa chica podría ser el amor de mi vida y la fututa madre de mis hijos. — Dijo Jeno con mucha seguridad.
— El rubio se llama Donghyuck y sé que trabaja en una tienda de ropa algo cara y reconocida... — Se quedó callado unos segundos con un gesto pensativo. — Ahora que lo recuerdo, esa chica tenía un gran parecido al otro chico que suele venir con el rubio también.
— ¿Qué chico? — Preguntó curioso.
— El rubio siempre lo llama "Nana" así que no se su nombre completo. — Dijo y afirmo. — Pero te lo juro, esa chica podría ser fácilmente la hermana gemela de Nana.
Después de esa charla Jeno quedó muy pensativo. ¿Vicky tendría un hermano gemelo?
Esa pregunta rondó la cabeza del pelinegro todo el domingo. El lunes tendría que trabajar y no había dormido nada nuevamente gracias a que esa hermosa peli castaña no abandonaba sus pensamientos.
Nunca le había pasado eso con otra chica. Esta vez se sentía diferente, más especial. Quería encontrarla. Verla de nuevo así fuera la última vez.
Con eso en mente se decidió por buscar a ese estúpido enano rubio que se la llevó sin siquiera dejar que se despidieran. Lo encontraría y le obligaría a decirle el paradero de la chica.
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Esa linda chica... ➢ NoMin [ADAPTACIÓN]
FanficJeno conoce a la chica que parece ser el amor de su vida en un bar al que fue por primera vez. Después de hablar, tomar unos tragos y bailar muy pegados terminan en uno de los cubículos del baño para hombres de dicho bar teniendo sexo. Pero después...