Domingo 13 de Julio
En algún lugar de Roma
Es una diosa.
Una maldita pero diosa al final de cuentas.
No pensé que reaccionaría así con el comentario.
Verla al principio actuar de manera coqueta, seducir a tal punto que te hipnotiza para luego, en una milésima de segundo, sacar el demonio que lleva dentro.
Fue sorprendente.
Pude ver al demonio en sus ojos. No importa que ella estaba con lentes de contacto, yo he visto el verdadero color de sus grandes ojos. Sus ojos son cafés oscuros sí. Pero tienen la oscuridad del mismísimo diablo.
Ahora entiendo el porqué de su nombre.
Aprendí que no debo tenerla como enemiga y tampoco quiero tenerla como enemiga.
Debo saber cómo actuar al lado de ella.
Debo ser inteligente al momento de hablar.
Me muero por conocerla.
Si antes era un juego, ahora es una necesidad.
Tengo que conocerla.
Ya sé qué hará de ahora en adelante.
Se cuáles serán sus movimientos.
Solo debo ser paciente y el momento adecuado llegará para que sea mía.
Mía y de nadie más.
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Su secreto se llama Perséfone
JugendliteraturJamás pensé que la muerte me jodiera de la forma más cruel. Desde que tengo memoria, la muerte a sido mi fiel compañera. Nos llevamos bien, no voy a mentir. Prueba de esa relación, aun sigo viva. Vaya a donde vaya, ella estará allí. Este donde este...