Su secreto se llama Perséfone

CAPITULO 17

Alejandra

Sábado 09 de Agosto

Salgo de mi habitación lista para el día de hoy.

Con respecto a la cena de ayer, los rusos se fueron y no dijeron nada más.

Supongo hoy me dirán algo en el club.

Bueno eso no hay que dudarlo.

Lo único que ocurrió en la noche fue que Massimo me envió un mensaje confirmando que Hades estaba en Italia pero que no sabían dónde.

Me parece raro que no lo puedan encontrar con el Bericht pues es un aparato que todo lo sabe.

Alguien lo debe de estar ayudando.

La gran pregunta es quien.

Bajo las escaleras y ruego que no haya nadie en la casa pero, mis suplicas últimamente son ignoradas de forma monumental.

Dante se encuentra en la cocina preparando café.

- Buongiorno – digo cuando entro.

- Buongiorno – me responde.

Me acerco a la refrigeradora, saco el jugo de naranja y me sirvo en un vaso.

- Hay tortilla caprese – me comenta Dante – ¿deseas?

Asiento y veo como me acerca el plato con mitad de tortilla.

Empiezo a comer sin decir ni una sola palabra, solo me dedico a comer para irme lo más pronto posible.

- ¿Crees que podemos tener una conversación con respecto a lo de ayer? – me pregunta de la nada.

- ¿Qué deseas saber o hablar o comentarme? – digo luego de un largo silencio.

- Se que Ada puede ser un poco entrometida – empieza diciendo – pero ella lo que quiere es lo mejor para ti.

- Ella no es entrometida – digo cruzándome de brazos – ella es controladora y asfixiante. Es diferente.

- Pero quiere lo mejor para ti.

Alzo la mano para que no siga hablando.

- Hace casi 10 años le di la oportunidad para que me ayudara a encontrar lo que era mejor para mí – me encojo de hombros – ya no tiene esa oportunidad ahora.

- ¿Entonces para que viniste? – me pregunta extrañado.

- Porque quería salir de allá – digo tranquila – necesitaba irme.

Veo que sigue sin entender.

- Dante, entre mis planes estaba acabar la carrera e irme de Perú – sigo hablando – claro que se me fueron ciertas cosas de las manos y termino como termino. Si estoy acá fue porque Ada me ofreció espacio y acepte por eso, no por formar una mejor relación de hermanas.

Veo que asiente, como si estuviera aceptando mis palabras.

- ¿Es verdad lo del dinero de las carreras de allá? – asiento – ¿con eso puedes mudarte?

- Si – se asombra ante mi respuesta – si quisiera me iría hoy mismo, Dante. Pero no lo hago porque se que Ada es capaz de hacer una tontería y joderme los planes de residencia.

- No te estoy botando, si es lo que piensas – niego ante eso, se que no lo hace – solo que, a Ada si le afectaría que te vayas.

- A ella le afectaría ya no tenerme solo porque sabrá que perdió su "oportunidad" de volver a tener ese lazo de hermanas conmigo.