Su secreto se llama Perséfone

CAPITULO 18

Ignati

Sigo sin entender como mierda un imbécil no puede ser encontrado por mis hombres o por la tecnología de la mafia.

- Ya hemos buscado pero no aparece su imagen en ninguna parte.

Lo que me dice el shestyorka no me hace ninguna gracia.

- Explícame como mierda pasa eso – hablo mientras me cambio de ropa.

Solo vengo a Italia por el cumpleaños del Capo o porque mi padre me lo pide. No es que no me guste venir pero tengo algunas cosas que atender en Rusia.

Pero por primera vez, tengo ganas de estar aquí.

Quiero verla, ver de lo que es capaz de hacer.

Ninguna otra chica de las Elite a sido capaz de llamar mi atención, no como ella.

Ni la he visto bailar y ya siento que hará todo un espectáculo.

- Alguien lo debe de estar ayudando, Vtoroy – dice el muchacho – es muy raro que nadie lo pueda encontrar. Alguien de adentro lo está encubriendo.

Que haya algún idiota que crea que puede hacer lo que se le da la gana en la mafia, terminara muerto. Y mas aun porque se esta metiendo con las dos mas grandes mafias del mundo.

- Sigue buscando, ni se te ocurra parar.

El chico asiente y se retira a seguir con su trabajo.

Me quedo solo en la habitación del hotel. Recibo un mensaje de texto pero lo ignoro al saber de quien se trata.

Tengo que solucionar ese tema lo antes posible.

- Veo que ya estas listo – habla mi padre en el umbral de la puerta – vas a llevar 3 maletines. Si quieres los usas o te los quedas.

- ¿Quiénes estarán en el club?

- Todos – dice mientras se sirve un vaso de whisky – hasta los japoneses han venido.

Veo la hora en el celular y faltan 45 minutos para media noche.

Lo bloqueo pero se vuelve a prender por la llegada de otro mensaje.

Solo lo leo pero no respondo.

Mi padre me mira y ya conozco esa mirada.

- No digas nada – empiezo a caminar hacia la puerta – vámonos.

Me sigue y juntos abordamos la camioneta.

En menos de 15 minutos llegamos al club.

Inferno está decorado con temática de ángeles y demonios, hay velas, plumas y perlas por todos lados, hay alas blancas, rojas y negras colgando del techo.

Debo admitirlo, Lorenza sabe decorar el lugar para una buena fiesta temática.

Una chica nos guía hacia el privado y veo allí al Capo, al Vorstand, al Főnök, al Bosu y al Patron, los mas grandes mafiosos del mundo. En otras mesas se encuentran personas que trabajan para el Capo o amigos/socios de él.

- Boss que gusto verlo – habla el Patron – igual tú, Vtoroy.

- Es raro verte primo – habla el Főnök – tu prefieres quedarte en Rusia y atender tus asuntos.

- Creo que tiene un nuevo asunto que atender – dice el Vorstand – y este asunto tiene nombre y será presentada hoy como una Elite.

Todos se ríen por las palabras del alemán. Lo que él tiene de serio lo tiene de sarcástico, en especial cuando se trata de mí.