Cómo sanar el Corazón de un Dobe

Paso 1

[...]

Narra Sasuke

Hoy es el día, finalmente es hoy.

Y si la pregunta es el ¿Por qué? Bueno, por fin trataré de hablar con Naru.

De verdad lo quiero arreglar.

Pero claramente no había dejado de ser un idiota, me había costado otras dos semanas decidirme hablarle, y ya estaba desesperado, tenía que hacerlo.

Además, el ensayo final y general me ayudaría tal vez bastante para poder hablar con él.

Al menos después de que termine.

Así es, ahora Sasuke Uchiha se encuentra persiguiendo casi literalmente al Uzumaki, pues, podría jurar que desaparece apenas suenan los timbres.

Así que era hoy el día.

Paso 1: Intenta hablar con él.

[...]

Los ensayos eran a primera hora, pues presentaríamos una obra en la escuela, y me estaban ayudando a arreglarme, ya que, podríamos decir que era el protagonista junto a una chica.

Ni siquiera recuerdo su nombre, era rubia, no tan fea, pero Naru es más lindo.

¿Por qué ahora puedes ser más directo con eso Sasuke Uchiha?

Al menos en mis pensamientos.

En fin, ya habíamos terminado de alistarnos, pero la susodicha rubia no había llegado ese día a clases, así que no estaría durante el ensayo.

- ¿Alguien se aprendió los diálogos de Yamanaka? -

¿Acaso no podríamos hacerlo sin ella? Puedo hacerlo sólo, no es necesario tener a alguien que la interprete.

- Y-Yo... - Su voz.

Esa voz tan dulce que ahora amaba escuchar.

Naruto caminó hacia el frente del escenario, en su rostro se veía algo de miedo, tal vez lo dijo sin pensar.

Dobe.

Espera... ¡Es mi oportunidad!

Así como en los típicos clichés donde mágicamente se dejan llevar por sus sentimientos e ignoran la obra.

Aunque tal vez no pueda hacerlo.

Claro que puedo, soy un Uchiha.

- ¡Comencemos! - Y el rostro de Naru palideció; De seguro pensaba que rechazarían su oferta por ser un hombre.

Es tu oportunidad Sasuke.

[...]

Todos estaban asombrados con nuestras interpretaciones.

Al parecer no esperaban que le echara más ganas; yo tampoco lo sabía.

Y al fin, llegó la escena donde, casualmente, los protagonistas pelean, ya que el chico le prometía cambiar, hacía de todo porque lo perdonara, supuestamente le había sido infiel, o algo parecido.

Nunca le haría eso a él.

Y ahora, era nuestro momento.

El escenario era como el interior de una casa algo simple, no tan detallada, y nosotros nos encontrábamos en el interior, frente a frente sin perder de vista nuestros ojos.

Al menos por... Cinco segundos, ya que Naru desvió la mirada.

Y me dolió.

- Perdóname, juro que puedo cambiar todavía, lo haré por ti - Decía.

Eso sí incluía la escena, y podía saberlo ya que los profesores miraban los diálogos y nuestra actuación.

- Juras cosas que todavía no sabes si vas a  cumplir - Él evitaba mirarme, y me dolía otra vez.

Tomé sus manos tratando de hacer que me mirara - Las cumpliré porque me importas -

Eso... Puede que no estuviera en el guión, pero parece que todavía no lo notaron.

- Hace dos días éramos tan felices y sonreímos, ayer, me estabas diciendo cosas horribles... Y ahora ¿Quieres hacerme creer que cambiarás? ¿Cambiarás cada día? ¿Un día estamos bien y al siguiente ya no? - Ahora me miró.

Pero, está claro que esto no estaba en el guión.

- Sé que fui un idiota, ayer tomé demasiado y no sabía lo que hacía -

- No pongas el alcohol como excusa... - Sus ojos comenzaron a acumular agua.

Regresamos un poco al guión.

- No, no lo pongo como excusa ahora ante ti... Yo, quiero cambiar, haré todo lo posible porque vuelvas a tener confianza en mi, voy a luchar por tí, te ignoré muchas veces, y me siento mal por ello, sé que estuvo mal... - Poco a poco iba acercando mi rostro al suyo de una manera sumamente lenta, tanto que casi no me daba cuenta.

- Maestro... Esto no está en el guión -

- Shhh, esto va mejor - Escuché ligeramente al maestro.

- Y por eso, es que quiero luchar por ti, quiero obtener tu perdón, y quiero saber... Si todavía soy capaz de recuperarte... - Lo miré, y al mismo instante me culpé por hablar sin pensar en lo que sentía Naruto.

Él estaba llorando aún con nuestras manos unidas, pero ahora mismo miraba hacia un lado.

Al parecer a todos les impactó el momento, y todos esperaban una respuesta.

Y justo en ese momento, el timbre que indicaba la hora de almuerzo sonó, interrumpiendo el momento.

Naruto, al instante soltó mis manos y se limpió las lágrimas de su rostro, y sin pensarlo, salió de ahí corriendo.

- ¡Naruto! - Intenté seguirlo lo más rápido que podía, pero los maestros y mis compañeros me impidieron el paso.

Vaya, así que, esto se siente fracasar en un paso.