Cómo sanar el Corazón de un Dobe

Paso 4

[...]

- ¡Naruto! -

Que irónico en verdad, ahora soy yo quien te sigue.

- ¿Sasuke? Ey, ¿Qué ocurre? - Pude notar el pequeño sonrojo en tus mejillas.

- ¿No necesitas ayuda? - Pregunté mientras comenzabamos a caminar ambos.

- ¿Ayuda? ¿Con qué? -

- Naruto... A veces eres tan olvidadizo - Despeiné un poco mi cabello mientras colocaba la mano en mi sien.

- ¿Eh? -

- Mañana tenemos examen de matemáticas y laboratorio -

Tú cara decía mucho sin palabras, estaba seguro de que se te había olvidado ese pequeño detalle.

- ¡¿Mañana?! ¡Debe ser una broma! -

- Naruto, nunca bromearía con algo así - Te miré serio tratando de sonar lo más creíble posible, y no porque fuera mentira, sino porque sabía que todavía no confiabas plenamente en mí.

- Ya veo... Entonces me v-

- Te ayudaré a estudiar - Dije sin dejar que terminara de hablar mientras me colocaba frente a él.

- ¿T-Tú?  Ah... Pero muchas siempre te dan dinero por ayudarles a estudiar, ¿Te doy dinero? ¿Cuánto me costaría una-

- No te estoy cobrando nada Naruto, dije que te ayudaría a estudiar, no que te daría clases privadas, es diferente - Traté de sonar lo más relajado posible, pero si le dejaba la idea de que me tendría que pagar, nadie, absolutamente nadie la sacaría.

- P-pero -

- Sin peros, vamos a mi casa, allí tengo más materiales que serían fáciles para que pueda ayudarte -

Y ante eso el sonrojo en sus mejillas apareció repentinamente.

Asintió con lentitud mientras escribía mensajes de texto en su celular.

- Le avisé a mis padres y me dieron permiso - Dijo mientras guardaba su celular - Gracias por la ayuda Sasuke -

- No es nada, vamos, seguro todavía llegamos a tiempo para que Itachi se luzca con su comida - Y sin pensarlo muy a detalle lo tomé de la mano para comenzar a caminar hacia mí casa.

- ¿Itachi-San? ¿No ustedes...? -

- Fue complicado pero arreglamos nuestros problemas... Me animé a hacerlo por ti, gracias - Hablábamos como si realmente nada hubiera pasado entre nosotros.

- Y-yo no hice nada Sasuke, pero me alegro mucho que estén bien -

Tal vez él no lo sabía, pero realmente yo agradecía que me abriera los ojos para afrontar mis problemas familiares.

[...]

Cuando dije que Itachi se lució con la comida no fue de broma, realmente tardamos como una hora viendo a mi hermano mayor cocinar como si no hubiera un mañana; al menos hasta que le dije que iríamos a estudiar a mi habitación, apenas ahí le pude parar su plática, ya que sino hablaría sin descanso.

Y ahora, nos encontrábamos los dos solo repasando la mayoría de temas que creíamos vendrían en el examen, claro que simplificada más las cosas.

- ¡Waaa! ¡Sasuke ahora entiendo! - Dijo el rubio mientras levantaba su cuaderno en brazos.

- Me alegro Naruto - Sonreí un poco mientras veía los ojos azules del Uzumaki brillar con intensidad; realmente estaba feliz.

- Si saco una buena nota estará dedicada a ti -

Me sonrojé un poco por lo que dijo que, inevitablemente llevé mi mano a la parte roja de mi rostro para evitar que se viera.

- Espero que esto te ayude en algo Naruto -

- S-si... Me has ayudado bastante - Y en cuanto lo miré, pude notar que sus mejillas también estaban coloradas.

- Creo que es hora de irme - Se levantó de golpe, y justo cuando estaba a punto de hablar sus pies se chocaron y esto ocasionó una caída.

Pero ya pueden adivinar en quien cayó, así es, como toda historia cliché romántica.

Pero esta era NUESTRA historia cliché romántica.

- ¿Estás bien? - Dije mientras me recargaba con mis codos en el suelo, aunque una mano la tenía puesta en su cintura y la otra en el suelo; Naruto tenía sus dos manos colocadas en mi pecho y su rostro a escasos centímetros del mío.

- ¿Estás bien? ¿Escuché un-Entró mi hermano de golpe a la habitación encontrándonos en aquella para nada rara posición.

- I-Itachi-San no es lo que P-puede llegar a pensar -

- Oh, vaya... Em, realmente podría dejarlos solos, supongo que iré a cocinar otra vez - Y cerró la puerta detrás de él sin rechistar.

- D-de seguro no pensó algo normal - Dejó caer su rostro directo a sus manos, al parecer todavía no estaba al cien de lo que hacía, o de cómo nos encontrábamos en ese momento.

- Es Itachi, se le pasará... Lo importante ahora es saber si estás bien - Y ahora, ambos comenzabamos a levantarnos de a poco para quedar en el suelo sentados nuevamente.

- S-si, perdón Sasuke, realmente mis pies querían chocar unos con ellos - Dijo con un claro sarcasmo.

- Descuida, te llevaré a tu casa y no acepto un no como respuesta - Nuevamente, antes de que el se quejara terminé de hablar.

- La próxima yo haré algo por ti Sasuke -

Oh Naruto, ya has hecho bastante por mí.