Cómo sanar el Corazón de un Dobe

Paso 7

[...]

Y claro, aquí necesite ayuda de mi hermano.

- Tú quieres ser... ¿Detallista? - Dijo mientras me miraba con su rostro lleno de sorpresa.

- Sólo quería intentar darle algo -

- Sasuke, realmente, en la familia no somos muy buenos con los detalles pero... ¿Qué te gustaría darle? -

- ¡Por eso te pedí ayuda! - Me dejé caer en el sillón a su derecha mientras cubría con mis manos mi rostro.

- Tranquilo... Veamos ¿Qué es lo que más te gusta de Naruto-Kun? -

Si realmente lo digo, me pongo nervioso.

- En una sola palabra, él... Pero - Me senté con lentitud mientras colocaba una de mis manos en mi barbilla tratando de pensar.

Es que finalmente, él me gusta demasiado, no podría decir exactamente euna cosa.... Un momento, si la hay.

- ¡Su sonrisa! - Carraspee al prestar atención de como me expresé - Su sonrisa, me gusta mucho ver que esté feliz, cuando ríe y cuando me sonríe... Eso es muy bello de él ya que, de cierta manera los dos nos encontramos felices -

Y ante eso, Itachi puso un rostro de molestia, pero a la misma vez, sabía que tendría una respuesta.

- Deberás dejar tu orgullo para esto hermanito -

[...]

Al diablo, si he de morir que sea ahora.

Estaba esperando a que el Dobe saliera del baño, no quiero ser un acosador, pero realmente fue el único lugar en el que pude encontrarlo.

Y cuando estaba a nada de sentarme, él salió por la puerta.

- ¿Sasuke? -

- Tengo algo que decirte Naruto... -

- Claro, puedes decirme - Dijo mientras me sonreía, Dios, es hermoso.

- Quisiera ser una mosca, para pararme en tu pieeeeeeeel - En un intento de cantar, (claro que no canto tan mal, pero esto fue de broma) coloqué mi mano derecha cerrada en mi puño como si fuera un micrófono.

Y pronto, su gran y melodiosa risa llenó por completo mis pensamientos.

- Gracias por eso Sasuke -

Pero claramente no me iba a detener con esa respuesta.

Pronto, durante unos cuatro días contando hoy, me la pasé perdiendo completamente mi orgullo por un rebelde rubio de ojos azules.

Hasta el penúltimo día de la semana, que sería hoy.

Hoy, me encontraba corriendo para llegar temprano listo para perder la dignidad que ya no tenía.

Pero también venía preparado, traía conmigo un buen ramen edición especial limitado, en realidad no sé por qué hay tantas cosas de ramen, el chiste es que encontré esta y estaba listo para perder mi no dignidad otra vez.

Pero a Naruto lo hacía sonreír, y a mi me divertía también.

Así que caminé hacia nuestro salón de clases donde seguro estaba, ya que habían tocado para la salida y yo había ido "al baño".

Salí a comprar el ramen.

Una vez llegué, ya habían menos personas que al comienzo, y al fondo en nuestro lugar se encontraba Naruto guardando con calma sus cosas.

Parece que hoy también estaba de buen humor.

- Naruto -

- Sasuke, te perdiste media clase, y eso no es muy tu estilo - Dijo mientras sonreía.

Definitivamente su sonrisa era la más bella que había en todo el mundo.

- Es que, venía a decirte una última cosa, como las últimas de esta semana.... Aquí voy -

- Conozco a alguien que está muy enamorado de ti pero no te diré quien soy, y si fueras un pedo me aguantaría para no soltarte, tú y yo caminando con las piernas, no sé, piénsalo con la mente - Y poco después me recargué en una de mis rodillas mientras extendía la caja de ramen hacia él.

Al momento tomó la caja y su rostro se iluminó por completo admirando el  paquete de su comida favorita.

- ¡Sasuke es edición especial! ¡Y limitada! ¡No puede ser es lo mejor del mundo gracias! - Dijo mientras le lanzaba una vez más a mi cayendo al suelo, parece que no presto mucho atención a lo que dije, pero realmente verlo sonreír de aquella manera era el mejor pago que puedo tener.

Así que cumplimos con este paso.