Submit and Obey ¦ dekukatsu (omegaverse)

Capitulo 10

Había convencido a Deku de que se quedara a dormir con él, era consciente de que Deku se había estado sobre exigiendo, y más que una petición fue una orden el que se acostara a dormir. Por lo que pasaron la noche juntos. Y al otro día, Katsuki continuó sus tratamientos mientras Izuku se ocupaba de asuntos de la mafia.

Poco a poco, y con terapias físicas, Katsuki había empezado a caminar otra vez, al principio fue algo difícil, sólo fue una semana la que estuvo en ese lugar atrapado, pero vaya que lo afecto mucho físicamente. Las terapias dadas por Chiyo daban sus frutos también, poco a poco su estabilidad mental se había ido recuperando, tal vez se debía a que estaba loco por poder salir de la cama y caminar por el jardín, sea lo que sea, para poco tiempo después Katsuki había logrado salir de la cama y había superado la mayoría de sus temores.

Izuku estaba feliz y pleno de ver y sentir a Katsuki más tranquilo, de que mejorara, pero había un asunto que le tenía un poco consternado y era que para Katsuki hubiera sido tan fácil negar a su destinado, los omegas no solían hacer eso por más horrible que fuera su alfa, además de que él había sido capaz de escuchar el llamado del omega de Kacchan. Con esas dudas en mente pidió la presencia de Recovery Girl en su despacho.

Justo ahora, frente a frente y con una taza de té en mano expuso sus dudas. Chiyo le miró impresionada a medida que le explicaba la situación, la manera en que podía sentir a Katsuki y a su omega, el como estaban tan unidos y el hecho de que pudiera negar a su destinado. Él lo había hecho, pero era más fácil para un alfa ignorar o rechazar a su destinado que para un omega, además de que él era un alfa frío, lo cual era mejor todavía.

Recovery Girl tomó un sorbo de su té en lo que analizaba la situación de ambos.

-. Soulmates - soltó de repente, mirando a alfa a los ojos.

Con cara de consternación Izuku le dijo -. Pero ¿no era mito? - inquirió -. Me habías dicho que los soulmates eran imposibles de encontrar, que solo se sabía de ellos atravez de historias de fantasía y leyendas...

-. ¿De dónde crees que se basaron para hacer esos libros? - preguntó tranquilamente la anciana -. Todo tiene sus inicios, un chisme, un cuento o fábula, una leyenda... - dijo con aire misterioso -. Y nunca dije que fuera imposible, niño problema, solo... Difícil - finalizó.

-. Entonces, dices que somos soulmates -

-. Exacto - dijo sonriente, soltó la taza de té dejándola caer al piso -. Es como con la taza, ¿Ves? Se rompió en cuatro pedazos - señaló, tomando los trozos en sus manos, agarro dos y los juntos - estos serían ustedes, ¿entiendes - luego tomo los otros dos y con ellos los unió con aun rompecabezas -, y estos dos...

-. Nuestros destinados... - finalizó. La anciana sonrió y soltó los pezados, cayendo las dos partes que iban arriba.

-. Cuando dos destinados se encuentran son como piezas que encajan perfectamente, son la mitad del otro; si bien, nadie puede igualar la manera en la que tu destinado te seguirá y te será fiel, pero, ¿un soulmate? Ellos no irán detrás de ti, irán a tu lado y estará contigo para ayudarte a destruir el mundo o salvarlo, y cuidara tu espalda para que no mueras en el intento - contó de manera nostalgica -. Un destinado te amara, te será fiel y se volverá tu seguidor, cambiará para amoldarse a ti y a tu rutina pero... Tu soulmate no, esa persona no te seguirá, ni te prometera lunas y estrellas, no dejará que vayas por encima de él, porque su lugar está al lado de su par, uno al lado del otro, codo a codo...

Izuku miraba maravillado la explicación de Chiyo, sentía su corazón latir de manera acelerada y unas inmensas ganas de llorar que no sabía de dónde salían. Sus lágrimas no tardaron en correr su rostro junto a una sonrisa de completa felicidad, al otro lado, podía sentir la preocupación de Kacchan.