Capitulo 11. EN BUSCA DE LA VERDAD

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Harry no había ido al comedor ni en el almuerzo ni en la cena, y a pesar de que un elfo le llevó comida no probó bocado alguno, en su mente había un vaivén de pensamientos e imágenes que no comprendía.

- ¡Harry! ¿Qué te sucedió, qué tienes? – le preguntó Ron al entrar en los dormitorios.

- Nada, solo necesitaba estar solo – fue la respuesta del moreno.

- ¿Es por Snape? – le preguntó el pelirrojo y Harry se sorprendió.

- ¿Por qué tendría que tratarse de él?

- Porque se aman, han estado actuando extraño...

- ¡¿Qué?! ¡Yo no amo a Snape! – le dijo enfadado.

- Hey, hermano, si tú y el cretino ese están peleados es una cosa pero que niegues que lo amas creo que es ridículo – empezó a decir su amigo – le salvaste la vida solo por eso.

- No... eso no es posible ¡yo lo odio! – en vez de enojarse, se puso a llorar.

- ¿Qué te sucede, amigo? Hace algunos días eras feliz, tenías esa sonrisa estúpida pero te veías feliz; pero ahora... te veo perdido y triste – se acercó al moreno y le tomó de los hombros – prefiero verte feliz, aunque sea por el murciélago ese... deben arreglar su relación.

- ¿Relación? – le miró con asombro ante aquella palabra.

- Si, Harry, tu relación con Snape... ¿Qué demonios tomaste? – en ese momento notó que el héroe Gryffindor tenía algo más que pena de amor, parecía haber olvidado casi todo lo relacionado con el profesor de pociones.

- Si teníamos una relación... Snape debería decírmelo pero actúa como si quisiera conquistarme... lo que dices, Ron, es extraño – no tenía ningún sentido y al pelirrojo le dio mala espina todo aquello – Necesito a Hermione – ambos muchachos bajaron a la sala común de Gryffindor y encontraron allí a Hermione leyendo.

- ¡Harry! ¿estás bien? – preguntó la castaña al verlo frente a ella.

- Necesito que me digas todo lo que sabes sobre Snape y yo... - la muchacha lo miró extrañada – Ron... - se sentó junto a ella y le susurró – Ron dice que él y yo tenemos una relación... pero no lo recuerdo, solo siento que lo odio – la chica vio a su amigo confundido.

- Harry, tú lo amas desde que tienes 15 años, en ese entonces tuvieron una breve relación, luego cuando lo salvamos, ustedes empezaron algo más formal, él te ama y tú a él – concluyó la muchacha.

- Pero Snape actúa como si quisiera enamorarme... recuerdo que estuvo en Grimmauld Place recuperándose pero nada en el modo en que nos relacionamos – se sentía confundido.

- Que extraño – comentó Ron – desde el viernes que actúas raro – agregó.

- Snape canceló sus clases el viernes ¿recuerdas? Los chicos de 2º año de Ravenclaw estaban felices – mencionó Hermione - ¿Qué pudo pasar?

- Harry, no nos contaste lo que sucedió con Mc Gonagall cuando los cito a ti, Draco y Snape – recordó el pelirrojo.

- No lo recuerdo – dijo el moreno – mis recuerdos son difusos, especialmente si se trata de Snape.

- Algo sucedió en esa reunión – concluyó Hermione – yo hablaré con la directora.

- Gracias, Hermione – se puso de pie – aún no es el toque de queda ¿verdad? – sus amigos afirmaron con un gesto – bien, debo hacer una visita – dicho esto salió por el retrato de la dama gorda.

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