Amor Puro

Capítulo 14. ANTES, AHORA Y SIEMPRE

Hermione estaba al borde de la histeria, a la hora del desayuno miraba con insistencia la puerta de entrada, mientras veía como su novio comía sin inmutarse.

- ¿Puedes dejar de comer? – le dijo irritada – tu mejor amigo no llegó a dormir, ¿acaso no te preocupa?

- No seas exagerada – le dijo calmado.

- ¿Exagerada?

- Si, mi amor, recuerda que anoche luego de la cena fue... con tu sabes quién – le dijo a fin de tranquilizarla.

- Pero... pero si le sucedió algo... si al salir de donde estaba... alguien... - decía preocupada.

- Cariño, Harry ya no es un niño – le dijo en tono de broma. La castaña se disponía a reclamar cuando vio a su moreno amigo entrar, con una amplia sonrisa y un cándido rubor en sus mejillas.

- ¡Harry! Me tenías preocupada – se levantó de su lugar para abrazarlo.

- ¿Hasta cuándo te vas a preocupar por mí? – preguntó divertido – ya no somos niños y estando en Hogwarts... ¿Qué me podría pasar? – la castaña no tuvo argumentos para responderle – además... -dijo sentándose junto a sus amigos y bajando la intensidad en su voz – estaba con mi pareja – dirigió una mirada al pocionista que hacía su ingreso al comedor.

- ¿Lo recordaste? – preguntó exaltada la muchacha Griffindor.

- No... aún no, pero esta tarde lo haré – contestó luciendo una gran sonrisa.

- ¿Cómo? – preguntó Ron.

- Solo necesito beber el antídoto para la poción Olvido Eterno – contestó – finalmente... lo recordaré todo.

En la mesa Slytherin, Draco se dejaba mimar por Pansy, y es que la muchacha lo trataba con una ternura que no recordaba haber recibido antes. El dolor que por largos días había oprimido su pecho, estaba cediendo a la alegría de tener a alguien que se preocupara de él. Snape, al mirar a sus pupilos, se asombró de aquella escena, mas al recordar que todo lo pasado en los días anteriores con Harry habían sido provocados por el rubio Malfoy. Por un instante, sintió una rabia visceral que poco a poco se fue apaciguando al recordar que el muchacho le había dado "Amor Puro", que si llegaba a recuperar sus recuerdos sufriría por el resto de sus días. Era mejor que siguiera así, era importante que Harry al recobrar sus recuerdos no tuviera ganas de tomar revancha por sus acciones. Pero como primera cosa debía hablar con la directora.

- Minerva – le llamó al acercarse.

- Severus, buenos días – le respondió percibiendo un notorio cambio en el mago.

- Quisiera hablar contigo, en privado – la mujer afirmó con la cabeza.

- Al término del desayuno, en mi despacho – Severus asintió con un gesto y se fue a sentar a su lugar. Al mirar a Harry este le estaba mirando y lucía una amplia sonrisa, se sintió feliz pues aquel gesto decía más que mil palabras.

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- Tú dirás, Severus – le dijo la directora teniendo al profesor sentado en su despacho.

- He recuperado mis recuerdos, Minerva – le dijo, ante lo cual la mujer lo miró interrogativamente – sé que el Ministerio impuso que olvidara mi relación con Harry – agregó

- ¿Cómo?

- Recuerda que las pociones es mi especialidad – le contestó.

- Encontraste el antídoto, ¿Harry también te recuerda? – la profesora no pudo evitar sentir alegría por saber que volverían a estar juntos.

- Aún no, pero lo hará – le respondió sin poder ocultar una sonrisa.

- Me alegro, Severus – dijo la profesora Mc Gonagall.

- Sin embargo, también sé que Draco Malfoy fue el responsable de todo y también bebió "Olvido Eterno" – dijo esperando que la mujer no lo obligara a preparar el antídoto para el rubio Slytherin.

- ¿Qué te preocupa, Severus? – intervino el retrato de Dumbledore.

- Prepararé el antídoto para Harry, pero de ninguna manera lo haré para Draco – su grave voz era serena pero le abrumaba no ayudar a su ahijado.

- Nadie te lo ha pedido – le respondió Dumbledore.

- Creo que Draco está mejor bajo los cuidados de la chica Pansy – agregó Minerva – puedes estar tranquilo.

- Gracias, Minerva; gracias, Albus – Snape respiró aliviado – ahora me voy a hacer mi clase.

- Ve – Mc Gonagall le dedicó una sonrisa.

*******

Severus había enviado un mensaje a Harry, por lo que luego de la cena se reunieron en su despacho.

- Buenas noches, profesor – le saludó cuando este abrió la puerta.

- Entra – le indicó sin saludarlo, cerró la puerta pudo notar algo de nerviosismo en el muchacho. Se aproximó poniéndose tras él y le susurró al oído – pronto comprobaras que te amo – Harry se estremeció bajo aquella suave y sensual voz, Severus le hizo voltearse y lo besó como si no se hubiesen visto por un largo tiempo – ven, el antídoto está listo, puedes beberlo – a la poción le había agregado solo unas gotas de su sangre. Le entregó el vial y esperó.

El Griffindor observó el frasco unos segundos y se lo llevó a los labios, bebiendo el contenido. Snape lo abrazó mientras surtía efecto. El mago mayor percibió un sutil sollozo.

- ¿Qué sucede, Harry? – le preguntó Severus.

- Nada, es solo que me siento feliz – le respondió mirándolo a los ojos – aunque no bebiera el antídoto... yo te amo, Sev – el hombre sonrió y le dio un suave beso.

- Lo sé, pero era necesario – Harry asintió con un gesto.

- Aunque me duele que me fueras infiel – le soltó con una sonrisa pícara.

- ¿Infiel? ¡Oye! ¡Sabes que no fue voluntario! – se excusó molesto, viendo como el chico se reía.

- Draco, también bebió "Olvido Eterno" – dijo Harry cambiando el gesto – si nosotros recuperamos nuestros recuerdos, él podría recuperar los suyos...

- Solo si bebe el antídoto – reparó Snape – recuerda que necesitaría un ingrediente esencial – Harry comprendió al pocionista – si recupera sus recuerdos... no podrá ser feliz, la poción que bebió, "Amor Puro", le impedirá volver a enamorarse si recuerda que me amaba – le explicó – Draco no me recordará así.

- Pobre Malfoy – dijo Harry compadeciendo al rubio Slytherin – espero que nadie más quiera apartarte de mi – agregó, apoyando su cabeza en el pecho de su amado – no quisiera volver a pasar algo como esto – menciono preocupado.

- Yo no dejare de luchar por ti – le dijo con total seguridad.

- Ni yo – Harry tuvo la certeza de que a pesar de todo, nada ni nadie los separaría

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Agradezco el apoyo que le han dado a mis historias, realmente me complace mucho saber que les ha gustado.

Sé que este capitulo fue en extremo breve y por ello les dejare un último les haré el regalo de subir el último capitulo, a continuación.