Segunda temporada: 4.

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Harry.

—¿Nuevas noticias?—Aiden miraba como le daba el biberón a Zayn, mientras este estaba en mis brazos.

—Separé a Louis de Nick.—La rubia largo en seco, tenía culpa en sus ojos.

¿Y si estaban haciéndo las cosas mal?

¿Y si Louis realmente quería a Nick?

—Te extraña mucho, Harry, hasta le hace mal escuchar tu nombre. Sin duda te sigue amando, y por último: te va a escuchar.

—¿Me va a...?—Callé un momento y sonreí. La rubia tenía el poder de convencer a la gente.—Gracias, gracias, gracias.—La abrazé y ella se separó para atender su celular.

—¿Qué? ¿saliste temprano? Oh, genial, ¿vienes en 10 minutos? Sí, ¿puedes comprar leche para Zayn? Sí, esta bien, adiós, si, yo también te quiero, corta idiota.

—"Yo también te quiero"—Imité su voz y esta río.—¿Por que no le pides que sea tu hermano también?

—No, porque no tiene rizos. Cambiando de tema, quiero decirte algo...

—Está bien, ¿qué ocurre?

—Me gusta alguien...—Dudé un segundo y sonreí.

—No me agrada la idea, pero... ¿quién es el afortunado?

—Verás... ella es muy hermosa.—Abrí los ojos, mi hermana se estaba confesando conmigo...

—¿Gemm sabe?—Ella asintió, yo la abracé fuerte.

—Sabes, creí que derrochabas heterosexualidad, e incluso pensé que te tirarías a Niall en cualquier momento.

—Hm, ya entendí, ¿está bien?

—Aiden, quiero que sepas, que te guste la chica que te guste, jamás se comparará con Larry.

—¿Larry? ¿qué diablos es eso?

—Louis+Harry: Larry. Por segunda parte estoy muy orgulloso de que me lo hayas contado, yo no tuve lugar dónde acudir cuando lo hice...

—¿Simplememte fue un "Gemma el es mi novio Lou"?—Sonreí melancólico, recordar me hacían mal, los recuerdos destruían mi alma.

—Sí, fue algo así...

*

—No me avisaste que “esta” vivía contigo...—Miré con un asco muy bien actuado hacia Aiden, quien llenaba un formulario en la mesa.—Debe tener horarios, quiero llegar cuando ella no este.

—Esta es su casa, el que tendrá horarios eres tú Harry.

—Hey...—Chiflé y ella se dió vuelta, miró a Louis y luego a mi—¿Te comieron la lengua los ratones? ¡Ven aquí!—Ella camino con su pequeña carpeta hasta mi.

—¿Y este que quiere?—Louis se alzó de hombros y tenia ambas miradas clavadas en mi.

—Vendré los días que quiero a las 19:30, no me importa si estás o no, no quiero verte.—Ella agarró mi camisa y me tiró contra la pared.

—No me importa lo que hagas, estoy viviendo aquí, Louis da las reglas, no tú, y si tienes un maldito problema arreglalo con mi abogado.

—¿Y con que vas a pagarlo, Aiden? ¿Ya rompiste el cerdito dónde ahorrabas cuando eras pequeña? Deberías ir a cambiar monedas a un Wallmart, siempre las aceptan, eso dicen, ya que yo nunc-

—¡Ya basta, Harry! No seas idiota, Aiden te rompera la cara y lo sabes.

—No si yo lo hago primero con ella...

Stockholm SyndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora