31. El abogado Harry Georgia.

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[Maraton navideño, guarras]

Espera, déjame ayudarte.—Louis le hacia un nudo con la corbata a su novio.

—Me voy.—Besó sus labios y agarró una tostada.

—Suerte, hermano.—Zayn abrazaba a Harry.

—Disfruta tu último día.—Niall imitó su acto.

—Suerte, Hazza.—Liam lo alzó en los aires y el rizado rió.

Es 18 de Diciembre, mañana Harry se recibiría cómo un abogado.

Louis suspiró llendó a despertar a Tesha.

—Bebé... debés desayunar.

—Sí, Lou.—Se levantó pesadamente y caminó hasta el baño.

—Iremos a comprar ropa.

—¿Para qué?

—¿Sabes que mañana es un día especial? Harry saldrá de la universidad siendo abogado.

Definitivamente tienes que invitarlo a cenar.

—No te puedo dejar sola, recuerda que la vecina se mudó, y los chicos... ya sabes la última vez lo que pasó.

—Olvidate de ellos, y vé con tu novio.

—Tu desayuno está listo, vé a comer que yo preparo tu ropa...

—Me gusta este vestido.—La niña sonrió mirandose al espejo, llevaba un vestido hasta las rodillas color azul marino, y un lindo listón negro en la cintura.

—Vamos a la caja, entonces.

—Por favor, por favor.

—No, Louis, quiero Vans.—La niña se abrazaba a unas vans authentic completamente negras, iguales a las que él siempre llevaba.

—¿No te habían gustado los zapatitos con puntitos?

—Pero no me gustan más.—Louis frunció su ceño y la miró.

—Gracias por las cosas, Boo bear.—La niña abrazó a Louis.

—Tenías que ir formal, Tesha.—La niña rodó los ojos.—¿Quieres ver una película?

—Okay.

—¿Quieres ver Frozen?

—¿Qué?

—Todas las que entraron a ver esa película tienen pinta de seís años.

—Louis, escucha esto... Tengo seis años, pero soy mucho más madura que todas las niñas de seis años, sé leer hace dos años, y sé hacer muchas cosas más, lo único que pido a todo esto, es que no me trates cómo idiota fan de princesas de Disney.—Louis abrió la boca por la sorpresa.

—Felicidades bebé.—Louis chocaba la copa con Harry.

Me lo has dicho todo el día, ya, gracias.

—Hice una reserva en el hotel Two Souls.—Louis sonrió pícaro y Harry lo besó.

El personal del restaurante le llevaron la cuenta, pagó Louis, no permitió que Harry pagará, obviamente molestando notoriamente al chico.

Stockholm SyndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora