10. Desayuno.

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El ambiente de los Tomlinson se tensionaba cada vez más desde que Louis fue secuestrado, y el cada día sufría más.

Luego de un mes y medio, las noticias preguntaban su paradero, y sus padres mentían que tuvieron una discusión y el huyó.

Nadie tiene idea donde está, pero donde sea que esté.

Está pagando muy caro, tener que cargar este apellido, le dolía a cualquiera.

No solo por la mala reputación, si no por los grandes riesgos que sufría aquél que lo llega, cómo este.

Jamás volvió a ver a Harry, solamente lo había visto por un ventanal entregándole cajas con comida a los de seguridad.

Levántate.

¿Harry, qué haces aquí?El más bajito fregó sus ojos y se levanto de la pequeñísima cama que el rizado le ofrecía para dormir.

Desayuna.Le mostró un desayuno al parecer de Starbucks, y el jóven iluminó sus ojos. Hace séis días no le daban de comer, a si que devoró el platillo mientras escuchaba a su estómago rugir de alegría.

Harry...Louis se perdió en sus ojos, el chico sólo lo miraba como un esclavo que tenía que alimentar para que largara información.

¿Qué quieres?

Co-co...Comenzó a tensionarse, la verdad es que a Louis le causaba un poco de miedo Harry.

Habla, no tartamudees.

¿Cómo está, Gemma?

¿Me estás provocando?Harry se levantó y miró fijamente a Louis.

No-no Harry, no lo hago. Sólo quiero saber cómo está ella, nada más.

¿Porque mierda me provocas?Un puñetazo se asomó por la mejilla del chico, déjandolo en el piso.

Sólo quiero saber que ella está bien.

Claro que no lo está, ella está al borde de la muerte cada segundo y es por la culpa de tu puto padre.

Si quieres algún dato te lo daré.

Yo no quiero nada tuyo.

Los días pasaban, y Harry decidió esperar otro año para los Tomlinson.

Aquellos habían recaudado un poco de dinero y amenazaron con dejar a la luz nuestro secreto.

A si que deberíamos tener un poco de cuidado y/o precaución.

Stockholm SyndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora