29. Rocio Cox.

300 21 1
                                    

Harry ya había abordado su jet privado, aún seguía dudando de hacer o no esto, sinceramente el no estaba seguro de eso.

La última vez que fue a Australia, fue a los 15, su prima cumplía 16 y tendría que visitarla ya que era el primer cumpleaños sin sus padres.

Harry recordó que frente a la casa de Rocio, se encontraba un hotel, no tan lujoso, pero no tan común, se podría decir que era un tres/estrellas.

-¿Harry?-La rubia sonrío, ella era el calco de Gemma.-¡No me avisaste que venías!-La chica dejó a la luz ese acento tan peculiar que destacaba en la familia.

-Perdón, pasaron demasiadas cosas y...-

-Cuentame todo, Harry Georgia.

Harry entró a la casa y le contó absolutamente todo, a Rocio jamás le había ocultado nada.

-Perdón, Harry, simplemente perdón, fui tu única familia en ese momento y no estuve para ti...-La chica no paraba de llorar, mientras lo abrazaba.

-Siempre cuento con tu ayuda, tal vez ese momento no haya sido tan devastador cómo para pedirte que viajes.

-Pero, Harry... sabes muy buen que siempre puedes contar conmigo, porque yo siempre voy a estar contigo. Tambien sobre ese Louis, no importa de donde venga, mientras te haga feliz, no criticaré nada de lo que hagas. Eres un chico adulto, simplemente sabes ordenar tu vida, ya no hay ni un consejo para ti, lo sabes todo.

-Te extrañe...

-La última vez que te ví eras un osito, con acne y brackets.

-Basta, que pena.-Harry cubría su rostro con ambas manos.

-No importa, mira lo que eres ahora, eres un modelo, Harry.

-Callate, Gemma.

-Dejá de decirme así, taaaaaan parecidas no somos.

-No, son idénticas.-Harry rió y está lo abrazó aún más fuerte.

-Aún recuerdo cuando corría a ti en los aeropuertos, ningún reencuentro de películas se compara con esos.

-¿Recuerdas cundo vine con Zayn, y lo teñiste?-Harry rió pero a la chica parecía no causarle gracia.

-¿Qué tal Liam y Niall?

-Joder, Niall, debería haberle llamado.

-¿Ocurrió algo?

-Niall descubrió que tenía un gemelo, y pues luego dejamos de hablar.

Stockholm SyndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora