She... Almas encontradas.

Seis hermanos.

AIDAN GALLAGHER.

Miré mal a los dos chicos que tenía enfrente de mi.

- Prometo que no me meteré en problemas mamá - la miré.

- Si Lauren, no se preocupe, yo le cuido el cachorrillo... - mire mal a Levi. Artemis le dio un golpe en la costilla.

- Prometo cuidar de él Señora Gallagher. - Aseguró Artemis - No voy a despegar mi vista de él.

- De acuerdo. Pero no quiero que lleguen tarde. Mañana tienen clase... Los tres - nos señaló y asentimos con la cabeza. - bien. Adelante, vallan, pero quiero que te estés reportando Aidan - me apuntó.

- Claro madre. - los tres nos levantamos y después tomamos las chamarras, gorros y bufandas. Si. Mamá no quería que nos enfermáramos.

Una vez que estamos fuera de casa miro a los chicos.

-¿A donde iremos?

- Según tu teléfono... - lo miró - están algo retirados de aquí, así que sube - Artemis hizo un gesto con la cabeza y fruncí el entrecejo al ver que ambos hermanos se dirigían a un carro.

- ¿Tienes licencia para conducir? - arrugué el gesto.

- No. pero dentro de una semana seremos mayores de edad, el Jueves para ser exactos - tome una nota mental para no olvidarlo. El jueves era cumpleaños de T/n. Agradecí mentalmente a Levi por darme ese importante dato.

Lo repetí varias veces para que no se me olvidara. Tenía que repetirlo hasta que Artemis me diera mi teléfono y lo pusiera como recordatorio, no quería que se me olvidara algo tan importante. Y dado que tendía a distraerme muy rápido, necesitaba recordatorios. Y este era el más importante hasta el momento.

Desconfiado, me apresuré a caminar entre la nieve para entrar al carro de Artemia. Que por cierto, era increíble. Froté mis manos buscando calor mientras los veía abrocharse el cinturón.

- Prácticamente somos más grandes que tú... - lo miré por el retrovisor - Sólo por meses, así que tienes que obedecer a tus mayores- giré los ojos.

- Si. Como sea. - carraspee.

- ¿Le acabas de voltear los ojos? - Levi se giró en su haciendo para verme.

- Se.- dije sin preocupación alguna.

- Eres un chico mal educado. - se burló Artemis - Estas mal influenciando a mi hermana.

- Como sea Lightwood. Apresúrate, tenemos que encontrarla antes de que se haga tarde.

Tamborileo mis dedos en mi pierna con impaciencia. Llevaba prácticamente tres días sin saber nada de T/n. Y esos tres días han sido los más dolidos y solos que he tenido después de la partida de "Ella", veía los edificios pasar conforme el carro avanzaba y la nieve que empezaba a caer. Últimamente había días en los que nevaba y otros en los que no.

Sentí que empezaba a asfixiarme por el monóxido de carbono que estábamos generando en el carro, ademas, estar impaciente no me ayudaba. Me quite a tirones la bufanda cuando comenzaba a desesperarme más y baje a la mitad la ventana para que el aire frío pudiera entrar, sintiendo un alivio.