Miedo.

116 13 9
                                    

AIDAN GALLAGHER.


Los dos nos hemos quedado callados en cuanto se sentó a lado de T/n.

- Como te encanta joder - hablo entre dientes para apretar las manos en puños y después levantarse para irse.

- T/n... - traté de levantarme, pero lo que vi me sorprendió más.

- ¡No sabes el gusto que me da volver a verte...! - la abrazó y abrí mis ojos más de lo normal. Vi como jugó con los dedos de T/n y después se separó acomodándose el cabello.

- ¡Pensé que ya te habías olvidado de mi! - sonrió forzadamente y me miró fijamente, tratando de decirme algo, que no comprendí. - andando, que se nos hará tarde para el evento. - me toma de la mano y la aprieta llamando mi atención. - Si tus padres se enteran de que no hemos llegado, seguro y querrán cancelar todo - sentí como su cuerpo se estremeció.

Los tres salimos de la cafetería después de que T/n pagara y empezamos a caminar. Sin aviso previo detienen un taxi y los tres nos metemos.

- Fíjate disimuladamente en la ventana, y dime cuantas personas ven el taxi... - me susurró y después me dejo un beso. Hice lo que me pidió encontrándome con un chico alto con cabello corto despeinado, y ropa negra, observándonos mientras el taxi avanzaba.

- Ya... - fue lo único que dije y después me gire a verlas.

- Eres más estúpida de lo que pareces - dijo mirando mal a Alejandra - tu jodida maña de salir con acosadores no ha cambiado. Parpadee varias veces.

- Creí que no me ayudarías. - bajo la mirada.

- No soy una perra traicionera como tu Alejandra. - fue la primera vez que mencionó su nombre y lo dijo con dureza - no tengo por que estarte ayudando cada que te metas en problemas, Imbécil. - apretó la mandíbula. - A la próxima que tengas a un maldito acosador, no me busques, por que esta vez no te voy a ayudar. - miro al taxista - deténgase aquí. - el taxi se detiene de inmediato y T/n empuja a Alejandra para salir, de inmediato la sigo.

- Gracias por ayudarme - trató de abrazar a T/n, pero ella se alejó. - disculpa si te cause molestias - me miró - fueron las únicas personas que se me ocurrieron para venir por ayuda, lo lamento Aidan. - me abrazó y sentí como su cuerpo temblaba, le regresé el abrazo.

- Lleve a la señorita a su casa por favor - dijo sacando dinero y dándoselo al taxista.

- Te lo pagaré. - nos separamos.

- No hace falta, envíame un mensaje para saber que estas bien. - las mire.

- Gracias, nos vemos - se mete al taxi y después se despide de la mano hasta que la perdemos de vista.

- Bien, no he querido ser entrometido con tus asuntos, pero necesito saber lo que esta pasando - la miré. Ella se encogió de hombros mientras metía sus manos a su chamarra.

- Ya te habías tardado. - dijo dando media vuelta y empezando a caminar.

- Entonces ¿Puedo saber?

- Por supuesto, estas involucrado con ella y nuestros encuentros te ponen incómodo.- me apresuré a alcanzarla - Como ya te habrás dado cuenta, Alejandra y yo ya nos conocíamos. - asentí. - Gallagher, antes de que te cuente esto, tienes que prometerme, que a pesar de lo que te diga, no vas a cambiar tu relación con ella. Es tu amiga, o lo que sea, y odiaría tener que arruinarlo.

- ¿Tan malo es? - fruncí en entrecejo.

- Tienes que aprender a separar lo que te relaciona y lo que no - se detuvo y me miró - prométemelo. - me apuntó.

She... Almas encontradas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora