Capitulo 2: La delgada línea
La castaña caminaba hacia los dormitorios con la mirada perdida al suelo. No dejaba de pensar en las palabras que aquel chico de ojos esmeralda le había dado. Hablaba sobre perderla, ¿Cómo era posible que la palabra "amiga" le causaba más dolor que la palabra "perderte"?
Había una posibilidad que solo hablaba metafóricamente. Ella nunca se alejaría de él, jamás, a menos que él se lo pidiera, cosa que deseaba que nunca pasará.
Entró al edificio. Miró a su alrededor y notó como cada uno de sus amigos estaban en la sala platicando o viendo la televisión, otros estaban en el comedor y algunos en la cocina preparando la comida. Cada cierto grupo de personas preparaban las comidas, un horario impuesto por ambos delegados de la clase. Se acercó hasta la sala donde sus amigos estaban sentados en los sillones marrones en el centro.
—¡En tu cara, zorra! —Festejaba dando saltos en el aire el chico de cabellos dorados. —Oh si baby —comenzó a bailarle al vencedor mostrando su trasero apropósito. Su amigo frunció el ceño desviando la mirada a otra parte mientras comenzaba a poner distancia. No quería ser parte de ese extraño y vergonzoso baile.
—¡Kaminari! No puedes decir malas palabras —lo golpeó en la cabeza la chica de piel rosácea llegando en escena para según ella poner orden. El susodicho se toco su cabeza y comenzaba a sobarse, los golpes de su amiga son fuertes.
La castaña sonrió y miró la pantalla, en ella estaba escrito en letras negras: You Win. Kaminari y Kirishima estaban entretenidos jugando a un videojuego de peleas. En donde el chico eléctrico había hecho un excelente combo para derrotar a su amigo. Cuando en realidad, solo había apretado todos los controles del mando con mucha desesperación... ¡Y funcionó!
—Es increíble como Kaminari es tan ingenioso jugando a esto —se quejó el de cabellos rojizos con una sonrisa afligida. —No es de hombres si no pido una revancha —golpeó sus manos con alegría mientras su cuerpo se endurecía y mostraba una amplia sonrisa. —¡Kamibro, una más!
—Ni lo digas, perdiste. Ahora me toca a mí —le arrebató el mando de control la chica de cabellos cortos color azabache. Como pudo movió a su amigo del sofá haciendo que él se cayera. —Venceré al de cara tonto —le sacó la lengua al chico y este se limitó a sonreír. No podía negar que ella lucia muy bonita cuando actúa infantil.
—Ya veremos, Jiro-san —canturreo su nombre mientras chasqueaba la lengua.
La chica que manipula la gravedad sonrió a ver a sus amigos tan cercanos que sintió como sus mejillas ardieron un poco a tan solo imaginarse esa escena con ella y el chico que la salvó en el examen de admisión. Y sin notarlo un suspiro salió de sus labios con una acompañada sonrisa.
—¡Lo se! —La chillona voz de la chica de piel rosa pastel fue lo que hizo dar un brinco a la castaña sacándola de esa burbuja. Ochako la miró con extrañeza, pero su amiga sonreía. A veces se pregunta si no le dolía las mejillas por tanto sonreír, parecía muñeca Barbie. —Harían una bonita pareja, ¿no? —Dijo a la par que recargaba su cabeza en el hombro de la castaña. —Están enamorados, pero ellos aún no lo saben —soltó un largo suspiro contemplando a sus amigos.
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Dulces Sentimientos [Izuocha]
Fanfiction• Terminada • > Dos palabras. Esas simples dos palabras que Mina gritó fue lo que provocó un sin fin de pensamientos a la castaña. Aún así su comportamiento con aquel chico que la salvó era muy... peculiar. Ella no entendía muchas cosas, como por ej...