Dulces Sentimientos [Izuocha]

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙘𝙪𝙖𝙩𝙧𝙤

Capítulo 4: El pensamiento tortuoso

Las muestras de afecto. Muy comunes y hermosas, más si son por personas que nos agraden, gusten o queremos. Un brazo, un gesto amable, un beso...

Es una muestra de afecto, algo cariñoso.

Y en cada parte del mundo es diferente. Bastante. Todo estaría bien y lo estaría si tan solo Uraraka Ochako no fuera una japonesa. Existen códigos, y su amigo lo había roto. Hizo algo fuera de lo común: besarla en la mejilla.

¿Es bonito? ¡Por supuesto! ¿Atrevido? ¡Sí!, ¿Extraño? Totalmente.

Ella sabía que estos gestos son comunes en el extranjero, lo ha visto en los programas que acostumbra ver en las noches en sus fines de semana. Y se dió cuenta que eso lo hacen por dos simples motivos: 1) por tener una amistad muy cercana, y 2) porque él está cortejando a la bella chica.

Y la opción número dos era lo menos que quería. Después de todo seria muy raro que su amigo este interesado en ella. Eso arruinaría su amistad.

—¡Arg! ¿Por qué es tan difícil? —Gritó exasperada mirando el techo color blanco. Se dejó caer en su cama y se llevó sus manos a su cara. Se sentía frustrada. No entendía en absoluto el comportamiento de su amigo. Movió un poco sus dedos dejando ver la caja sobre la cama y se sentó. Abrió la caja y observó los dulces redondos, no lo iba a dudar pero se veían apetitosos.

Midoriya Izuku estaba siendo muy amable con ella y si eso significaba aceptar aquellos dulces no tenía queja alguna, pero... ¿debía ser tan amable? El recuerdo de él acercándose hasta su oído y escuchar esas palabras en un susurro le hicieron sentir un cosquilleo en su estómago.

“¡Es amor!”

Escupió el dulce que estaba masticando cuando recordó las palabras sonrientes de Ashido Mina.

—¡No lo es! —Dijo molesta apuntando hacia la puerta. En su mente se imaginaba que su amiga estaba ahí parada. —No —. Negó —No tengo miedo a enamorarme, se que un día pasará —Mina imaginaria se cruzó de brazos con una sonrisa ladeada, —es solo que ahorita debo enfocarme en esto de ser heroína —su amiga bufó —¡¿Qué?! No soy una chica común de preparatoria. Me convertiré en una heroína. Estoy bien con ver romances ficticios —desvió la mirada y se volvió acostar en la cama, —en serio. Emocionarme cuando están por besarse, —dijo a la par que tocaba sus labios —y preguntarme el qué se siente estar en esa posición. —Escuchó la risita de Mina imaginaria, tomó una almohada y se la llevó al rostro —te odio.

Entre tantos pensamientos e imaginaciones la castaña se quedó dormida.

Midoriya caminaba a paso rápido hasta llegar a los pasillos de su sección para los dormitorios. Abrió de forma rápida la puerta y entro para después azotarla y recargar su espalda en ella.

—¡Oh por All Migth, ¿por qué lo hice?! —Se preguntaba el chico llevándose sus manos a sus cabellos y los estrujaba. Sus mejillas estaban de un colorete carmesí y sentía que su cuerpo le temblaba.