Como el beso adquirió mayor entusiasmo, lograron tomar una sincronía perfecta. Sus lenguas se enredaron, saboreándose con desesperación. Como si el mundo se fuera a acabar, Lan Wangji prácticamente estaba dejando sin aire a Wei WuXian; sus manos se unieron al juego, despojándose mutuamente de sus túnicas ignorando por completo que podían ser descubiertos. Pero en ese mismo instante, ellos se necesitaban el uno al otro.
En menos de unos minutos, ambos yacían solo en pantalones. Fue cuando Lan Wangji tiró al más joven de espaldas a la cama, que notó algo en el cuerpo de Wei WuXian.
Había creído que era producto de su imaginación. Sin embargo ahora que se encontraba más calmado con sus sentimientos y pensamientos, se tomó el tiempo de observar con mayor atención.
Una especie de conjuro cubría el cuerpo de Wei WuXian.
Entonces preocupado vino, y lo levantó. El rostro ruborizado de su amado, perdió color de un segundo a otro; Lan Wangji estaba seguro de que el suyo no estaba en mejores condiciones cuando lo que vio, le robó un fuerte jadeo de la conmoción.
—Wei Ying, ¿qué...?
Wei WuXian se cubrió con la túnicas. —Lan Zhan...yo...
La mirada dorada del Jade se posó en el mar plateado. Wei WuXian se dio cuenta de que en ellos no había reproche o desagrado. No. Más bien había mucha preocupación, ira y angustia.
Lan Wangji notó algo más, y volteó a Wei WuXian; un sonido ahogado abandonó sus labios. —¿Quién te hizo esto?
Wei WuXian no respondió sintiéndose avergonzado.
Habían marcas desordenadas en aquella hermosa piel nívea. Marcas que se cruzaban de los hombros a la cadera desde ambos lados; cortes hechos por dagas, e incluso moretones infundados por tablas. Lan Wangji dedujo que los últimos pudieron haberse hecho durante la estadía de Wei Ying en el Receso de las Nubes. Pero él jamás recuerda haber escuchado de que el más joven recibiera un castigo más cruel.
Entonces la comprensión le cayó como un balde de agua fría.
Wei WuXian le había hablado sobre los castigos de Madam Yu. El menor, siempre los mencionaba entre bromas como algo que no requería de mucha atención. Incluso, una vez sin que se diera cuenta confesó algo sobre haber quedado postrado por una semana en cama luego de haber sido castigado, debido a un acontecimiento provocado por sus shidis. Pero como siempre, Wei Ying tomó el castigo por ello.
Jamás imaginó que sería algo tan espantoso.
Además, Lan Wangji había visto aquellas similares marcas más de una vez durante la campaña. Solo existía una arma capaz de dejar ese nivel de daño en una persona, y causar tales marcas. —Zidian... —pronunció con amargura entre dientes.
De pronto. Su ira y ganas de ir a quemar Muelle de Loto se esfumaron de golpe, cuando escuchó un pequeño sollozo. Su corazón se estrujó al ver los hombros de Wei WuXian temblar. No era necesario preguntar para saber lo que estaba sucediendo, por lo tanto, Lan Wangji tiró del menor hacia sus brazos para envolverlo reconfortantemente. —Está bien. No dejaré que ella vuelva a herirte.
Wei Ying se irguió para mirarlo a la cara. —¿No estás asqueado por las marcas?
Ah; Lan Zhan estaba seguro de que aquellos orbes plata, serían su total perdición. Él se inclinó y besó la frente de su amado. —Jamás —besó sus ojos—...Wei Ying es hermoso, no importa las marcas que tenga —sus mejillas—....Wei Ying es perfecto tal y como es... —su nariz—....y lo mejor. Es solo mío.
La boca de Wei WuXian se abrió como sus ojos de la sorpresa, pero antes de poder articular algo otra ya estaba atacando la suya. Entonces, simplemente se dejó llevar por ello.
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Sᴇʀɪᴇ ᴅᴇ Cᴏʀᴛᴏs MDZS (+ ᴄʀᴏssᴏᴠᴇʀs) [TERMINADA/CANCELADA]
FanfictionHistorias variadas de MDZS. Pequeños fics, tal vez de todo tipo. De mi total Autoría.