Deja vu

capitulo 6

Katherine

Seguimos sentadas en el auto, yo estoy muriendo de los nervios por no saber qué pasa, sin más sé que Emma no tiene la absoluta intención de contármelo.

– antes de entrar, tienes que decirme que paso esa noche después de la fiesta.

– no – contestó de forma fría Emma.

– ¿se lo dirás a la psicóloga por lo menos?

– no – dijo esquivando mi mirada.

– Emma, no se que tan grave puede ser, pero esto no tiene sentido si no se lo qué pasó esa noche.

– no puedo decírtelo.

Emma va a ser que todo mi autocontrol se vaya a la mierda, no tengo paciencia para estas cosas.

– hace dos horas pensabas que yo lo sabía.

– si pero justamente que no lo recuerdes lo cambia
todo.

– ¿puedo preguntarte algo?

– dilo.

– ¿Theo está involucrado? – se que ella no piensa responder qué pasó ese día, así que opté por preguntar cosas menos fuerte de alguna forma.

Siendo sincera el hecho de que él pueda tener algo que ver me da escalofríos, la última vez que lo vi estaba distante en realidad no siquiera hablamos pero pensé que era porque habíamos terminado y lo de la foto, después de eso, se que él se fue de intercambio a Canadá por un año y medio, no voy a mentir, tenerlo lejos había facilitado muchas cosas para mi.

Saber que todavía le queda medio año allá me tranquilizaba, no estoy lista para volver a verlo.

– no se lo qué pasó entre Theo y tú– dijo mirando a otro lado.

– no es lo que pregunté.

– es lo que quería preguntar.

Ella tenía razón, Emma y Theo siempre fueron muy cercanos, yo nunca mezclé mi relación con Theo a mi relación con ella, pero no pude evitar querer preguntárselo está vez.

– Emma sabes si el – me corto enseguida sin dejarme terminar de hablar.

– no, no se nada de el, no nos habla, no nos llama, está distinto, Katherine.

Está claro que yo no sabía nada de eso, de hecho me sentí mal por un momento, no puedo no sentir culpa, quizás yo no tenia nada que ver, pero solo el hecho de que si me daba nauseas, ellos eran tan cercanos, que solo con pensar que puede que yo haya roto eso, me da miedo.

– Emma ¿qué pasó esa noche? – pregunté sin dar mucho rodeos, mi mirada estaba en el frente, no podía verla.

– Jamás se lo conté a nadie, no puedo hacerlo.

Ni siquiera espera a que yo responda y sale del auto. Entramos al consultorio, Emma estaba en la recepción viendo las posibilidades de hablar con su psicóloga.

Mi celular sonó con un llamada entrante de *Soren*

– ¿donde estas? – dijo con su tono amargo de siempre.