Hay una docena. Quizá dos. Hay una decena. Quizá no. Esperamos bajo la antorcha, dónde las estrellas explotaban. Era el ruido del odio, era el grito de las mentiras. No eran fuegos artificiales del verano, era el olor a pólvora, a sangre seca, a olvido. Nos arrojaron aquí, nos abandonaron aquí.
Steve, Steve, Steve, por favor pronucia mi nombre aún lejos de esta playa.
No volveré en agosto, ni en diciembre, no volveré al caer el sol como en invierno. Te extraño como el sabor del azúcar, como la sal en los ojos.
Steve, Steve, Steve, cuánto silencie tu nombre, cuántas veces escondí las palabras: Te amo como el sol, te amo como la tormenta. Pero me llevo el huracán. Mil destellos ante mis ojos, piedras que resuenan en mis oidos. Hoy conocí un aliado, mañana me olvidaré su nombre.
Sin embargo, Steve, Steve, Steve se escucha en mi cabeza como el canto, como la imprenta del metal en mi cuello. Te amo como el sol, como la tormenta, pero me llevo el huracán.
Te amo con todo lo que soy. Hasta el dolor de mi alma arruinada, hasta el cansancio, hasta levantarme otra vez. Te amo hasta el quebrar de mis huesos, hasta la noche de mi ser. Steve, Steve, Steve, te amo como el sol, como la tormenta, pero me llevó el huracán.
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Little Star
FanfictionAún a lo lejos se puede observar, una pequeña estrella, brilla para los dos. Pequeñas historias Stucky.