VI. Disociacion

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Disociación.

1. Separación de dos o más cosas que estaban unidas

(...)

Psicología:

1. Distanciamiento de la realidad, leve o continuo.

2. Trastorno por el cual un individuo se ve incapaz de distinguir la realidad de la ficción.

Relacionado a la esquizofrenia.

(...)

Neuropsicología :

1. Separación de un grupo de procesos mentales o ideas del resto de la personalidad, que conllevan al individuo a una existencia independiente, como en los casos de personalidad múltiple.

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Michael,

Cuando uno esta solo tiene mucho tiempo para pensar. Y al parecer tu me dejaste todo el tiempo del mundo para reflexionar sobre... todo en general. Sobre ti, sobre nosotros, sobre mi... (Pero sobre ti mayormente).

Y si lo piensas bien (como he hecho yo durante este tiempo), la situación entera era muy absurda. La gente cuerda no va por ahi besando a chicos en armarios llenos de tinte de pelo. La gente cuerda no se enamora de extraños. Y sin embargo ahi estabamos, portandonos como niños pequeños y como amantes al mismo tiempo.

No obstante, besarte me sirvió para desmentir un tópico. Los labios de las personas no saben a nada más que a persona. Te besé y no sabías a fresa o a días de agosto en la playa. Sabías a Michael, al Michael que me gustaba, y eso estaba bien.

El tiempo no se congeló cuando te bese, tampoco. Pasó excepcionalmente rápido en realidad. Cuando quise darme cuenta tu mirada volvía a formar parte de ti, y aunque no debíamos de estar a más de dos centímetros de distancia, me sentí como si estuviesemos lejísimos. Me entró frió y ganas de volver a besarte pero te reiste antes de que pudiese hacer nada.

"Eso ha sido divertido, ¿no crees?"

Mira que eras idiota. Y mira lo que te quería. ¿Quien dice eso después de besarse con alguien?
Me quedé imnotizado mirándote sin saber muy bien que decir. Me sentía tan eufórico, tan irreal...

Fue entonces cuando noté que algo no iba bien.

Primero, las luces del armario de habían apagado porque te habías echado para atras al besarme. Segundo, ¿De donde narices habías sacado tantísimos tintes de pelo?

Separé tus labios de los mios, desenredé mi mano de tu pelo y la apoyé en tu hombro. Aun con mi frente pegada a la tuya y nuestras narices rozando, dijé "Michael... La luz...", aunque me hubiese acostumbrado a ver con la luz que se colaba por el hueco de la puerta.

Distinguí como separabas los labios y exclamabas un "oh" sin sonido. Encendiste la luz y te giraste para quedarte mirándome. Ladeaste un poco la cabeza, me acariciaste una mejilla y te reiste como una niña pequeña.

"Eres tan adorable" Pensé. Salvó porque debí decirlo en voz alta ya que soltaste una
carcajada. Te mire y me tuve que convencer de que estabas ahí. Podría haberme quedado ciego ahí mismo, con la imagen de tu sonrisa grabada en mi cabeza. De verdad que no parecías real.

"He dicho eso en voz alta?" Pregunté sonriendo. Tu te encogiste de hombros poniendo una cara tonta. Yo no pude seguir conteniendo la risa. Real o no, me hacías sentir vivo. Quizá fue por eso por lo que sentí como la vida se me escapaba cuando te fuiste.

Me di cuenta en ese momento de que en apenas tres horas ya te quería mas de lo que había querido a nadie... Y era un pensamiento estupido y lo sabía, y aun así no podía sacramelo de la cabeza. Te quería. Te quería. Te quería tanto...

"Oye Mikey..." Empecé a decir. Iba a preguntarte si creías en las almas gemelas (topicazo, si) cuando apartaste tu mirada de la mia y giraste la cabeza hacía la puerta. Me chistaste para que me callara y acercaste la oreja a la puerta. Fruncí el ceño perdido en la situación.

"Escuchas eso...?" Susurraste de formas casi imperceptible. Olvidandome del hecho de que estaba sordo, me pareció oir pasos. No al otro lado de la puerta, sino en mi cabeza. "Esto... es muy raro..." Me dije a mi mismo. Intenté tranquilizarme convenciéndome de que lo estaba imaginando, pero sin embargo el sonido de los pasos se hacía cada vez mas claro.

De repente el ruido paró. Contuve el aliento aunque no debía servir de mucho ya que estaba seguro de que el latido mi corazón estaba haciendo eco en las paredes de lo fuerte que latía. Esperamos. Esperamos más.

"Ya esta, ya se ha pasado. No hay nada al otro lado." Pensé otra vez para calmar,e.

"Callate Luke..." Respondiste con un siseo, apoyando tu mano en mi hombro.

Espera... ¿Qué?

No. No había dicho eso en voz alta. Eso seguro que lo había pensado. ¿Quien hablaría en una situación así? No había podido decirlo en voz alta. No.

Me había olvidado por completo de los pasos cuando empecé a decir "Michael yo n...", pero mis palabras fueron cortadas por el sonido del pomo de la puerta girando y el chirrido esta abriéndose.

HEAR ME OUT // MUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora