HEAR ME OUT // MUKE

V. Tinta

Tinta.

(...)

Inflexiones de 'tinta' (n): fpl: tintas

1. f. Líquido de color que se emplea para escribir o imprimir

2. Medias tintas col. Exagerar el alcance o significación de un dicho o hecho.

(...)

4. Correr ríos de tinta loc. col. Dar lugar un hecho a muchos escritos.

Tinto, ta Inflexiones de 'tinto' (adj): f: tinta, mpl: tintos, fpl: tintas

1. adj. De color rojo oscuro:

ese rojo tinto te favorece mucho.

Teñido:
tiene las manos tintas de la sangre de todas sus víctimas.

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Michael,

Correr a tu lado me hizo sentir muchas cosas. Me hizo sentir libertad y agitación, y además me hizo sentir nuevo. Me hizo sentir locura, pero no del tipo medico por la cual te quedas sordo.

Y pensar lo cerca que estuvo tu cara de la mia cuando tiraste de mi brazo armario adentro, sofocando risas y resollando. Te miré a los ojos. Tan verdes, tan bonitos. Tu miraste de vuelta y sonreiste de una manera que podría iluminar el cielo. Y quise besarte, oh Michael, lo quise tanto. Pero te diste la vuelta para encender la luz y yo me quede con el fantasma de tu sonrisa en los labios.

"Voilà!" Dijiste cuando los fluorescentes dejaron de parpadear. El armario era bastante alto, y estaba lleno de cajas, todas llenos de champú y tinte.

"Dios mio, Michael, ¡esto es increible! Me dan ganas de teñirme el pelo"

Soltaste una carcajada.

"¡Cuando quieras!" 

Cogí varias cajas de tinte y las puse a la altura de mi cara.

"¿Rojo pasión o lila?" Pregunté poniendo morritos. Volviste a reir echando la cabeza hacia atrás. Yo solté una risita y tu añadiste:

"Yo voto por moreno"

"¿Moreno? ¿Enserio?"

"Que quieres que te diga, te quedaría muy sexy" 

Juro que pude notar como el rojo se me subía a las mejillas. Volví a reirme para intentar ocultarlo.

"Aunque claro, rubio también estas muy mono " Te sentaste a mi lado y yo intenté desviar la conversación.

"¿Cuál es tu color de pelo natural?"

"Eso, querido mío, es secreto de empresa"

Nos volvimos a reir.

¿Para que necesitas tanto?"

"Sera porque voy a estar aqui mucho tiempo" Y ahí estaba otra vez, el cambio de tono. Tu voz se tornó mucho más oscura de repente.

Desvié la mirada y paseé la mano por los estantes. Sentí tus ojos clavados en mi espalda. No me gustaban tus va-y-venes de actitud.

"No digas eso. No puede quedarte tanto." Añadí suspirando mientras me giraba, encontrando tu cara bastante más cerca  de lo que esperaba. Entrecerraste los ojos y me volviste a mirar fijamente.

"No después de lo que hice" Siseaste como un susurro. Un escalofrío me recorrió la espalda. Tragué saliva y aparté la mirada de tus ojos. Me puse a examinar el lugar. De repente el armario me pareció muy pequeño. Me estaba poniendo nervioso.

"Eh, Luke, ¿estas bien?"

"S...si... Es solo que tengo un... Poquito de claustrofobia"

Soltaste una pequeña exclamación y te apartaste un poco. Así mejor. Me senté sobre una de las cajas. Volví a mirarte a los ojos.

"Michael, sobre lo que has dicho antes... Tu nunca me darías miedo"

Ahora suspiraste tú. Entrelazaste tus dedos con los mios y empezaste a hablar.

"Ni siquiera lo hice aposta, sabes? El incendio, la alarma desconectada... Ni siquiera recuerdo haberlo hecho..." Paraste a tomar aire y con una carcajada añadiste "¡Dos muertos! ¡Dos! ¡Ja! Encima uno de ellos era ese... Ese idiota de Jason Fincher. Era un gilipollas que no merecía morir. Al parecer le encerré a él y a mi profesora de cálculo en un baño. Eso... tampoco lo recuerdo..."

En algún momento de la narración Marty había empezado a pitar con más fuerza. La voz también había vuelto. Estaba acopampasando tus palabras. Te miré arrugando el ceño. Tu me miraste de vuelta. No se que esperabas, que me echase a correr o a gritar. Sin embargo, te abracé. Te rodeé con los brazos y apoyé mi cabeza en tu clavícula.

"¿No te asusto?" Susurraste. Negué con la cabeza. Alcé la vista y retiré mis manos de tu espalda para colocarlas sobre tu nuca. Y no tuve que pensarlo, me di cuenta de lo que dije al tiempo al que mis palabras se escapaban.

"La voz... Eres tú. Tú eres la voz dentro de mi cabeza."

"A que te refi..." Te corté y seguí.

"Estoy sordo, Michael. Estoy sordo y sin embargo puedo oir tu voz. Puedo oirte pronunciar mi nombre. Puedo oir el aire escapar de tu boca cuando suspiras. Michael, puedo oir el ritmo de tu pulso. Y además estoy sordo." Volviste a subir la mirada y dijiste muy lentamente preguntaste.

"¿Te has planteado que quiza no son tus oidos, sino tu corazón el que está escuchando?"

Y entonces lo vi claro. Vi tus ojos salvajes y tu sonrisa. Vi la estupidez en la adrenalina y en el armario lleno de tintes y vi que quizá estabamos locos y quizá no lo estábamos, pero en cualquier caso tenía que besarte. Así que te besé y vi que nuestros labios estaban hechos para conectarse. Vi que todo esto se iba a derrumbar y que acabaría conmigo, y aun así me dio igual porque yo, en ese instante, estaba enamorado de ti.