Recibes lo que das

Capitulo 03

POV Adora

Se despertó temprano, como está acostumbrada, al voltear ve a Bow aún dormido, en una pose algo extraña, está boca abajo, con la cabeza debajo de la almohada, sus brazos encima de la almohada como cubriéndose con ella, una pierna extendida en el colchón y la otra en el piso, doblada, sin darse cuenta ya se está riendo de él, buscando su teléfono para tomarle una foto y hacerle burla más tarde.

Cuando lo encuentra, lo enciende, recordando de repente porque lo había apagado, revisa el historial de llamadas y ve 20 perdidas de Catra, de nuevo seria, revisa sus mensajes, viendo el simple "ok" que le contestó. Sabe que está enojada, pero en ese momento también lo está ella, recordando esas fotografías de su novia y la expresión en su rostro.

Siente deseos de llorar, pero no quiere rendirse a ellos, ya lloro mucho anoche. Al final toma la fotografía de Bow durmiendo y sale del cuarto, camino al baño mas cercano. Apenas ve su reflejo se asusta, nunca se había visto tan mal, sus ojos están hinchados, a pesar del sueño puede ver marcas oscuras debajo de ellos y su piel, normalmente pálida, se ve amarillenta.

Al ver su imagen frente a ella, solo puede sentir pena por la chica en el reflejo, un sentimiento que nunca creyó tener por si misma, vergüenza de como sus ojos le daban una mirada triste y sin su clásica energía matutina. Comenzando a llenarse de impotencia, comienza a mojar su cara con el agua fría que sale de la llave, espera que le ayude con sus ojos hinchados y le refresque la piel. Le agradece internamente a Bow que le recordara soltarse el cabello antes de dormir o también tendría que pelear con una jaqueca matutina.

Al regresar al cuarto, ve a Bow medio despierto y una mirada confundida en su cara, por experiencia sabe que es normal que despierte con esa expresión, pero a lo que no se acostumbra es a su extraña pijama, que no es más que un short corto rojo y una playera con capucha blanca, a la que le había cortado la parte que cubre el estómago, dejando a la vista su piel, es una incógnita para ella como es que nunca se enferma de gripa, durmiendo con el vientre al aire.

- Buenos días Adora- la saluda con su voz relajada, algo ronca por haber despertado hace poco- te ves terrible - completa riendo un poco.

- Buenos días Bow- saluda Adora de regreso, poniendo su mejor expresión de fastidio- no necesitas decirme cómo me veo, ya lo sé, tu espejo en el baño es defectuoso y me hace ver terrible.

- Estoy seguro que no es mi espejo, siempre que me veo en el, me veo súper guapo- responde con exagerado tono de orgullo que los hace reír a ambos- ok deja me voy a lavar la cara y vamos a hacer algo para desayunar. Mis padres se despiertan tarde en sábado, así que solo haremos para nosotros.

- Bien, te espero abajo. Iré viendo que tienes que sea comestible. - responde Adora, un poco de mejor ánimo después de las bromas de Bow, sin duda no pudo elegir mejor lugar al cual ir a buscar consuelo.

Cuando Bow baja encuentra ya el desayuno listo, no se sorprende de ver los huevos revueltos con tocino, sabe que la dieta de Adora tiene incluidas una gran cantidad de proteínas. Lo que si le sorprende es que de hecho, Adora no comenzó a comer sin él, su apetito es enorme, lo que muestra lo grave que es verla jugar con su comida en vez de devorarla cómo acostumbra.

Notando que no había sacado nada para beber, va al refrigerador a buscar algún envase de jugo, espera tener, no tiene ganas de tomar café y se acabó la leche con el chocolate de anoche. En lo más profundo del contenedor encuentra una botella. Alegre la saca y busca dos vasos, su expresión de torna en una de asco al notar que el aroma del líquido era a descompuesto.

- Está podrido- dice sin pensar y con un tono que hace notar su asco, dejando caer el contenido de la botella al fregadero.

- Si, lo sé - contesta Adora distraída, aún jugando con su comida- ¿Qué pasa?- Pregunta al notar la mirada interrogante de su amigo.