Recibes lo que das

Capítulo 10

Pov Alicia (parte 2)

Estaba en casa, aunque no la mía, a pesar de lo que me decían mis instintos, estaba en el cuarto de Adora.

- Hay algo que me gustaría probar, si es que también quieres – dijo Adora pareciendo algo nerviosa, definitivamente se ve muy tierna estando nerviosa.

- ¿Qué es lo que quieres probar? – pregunté, los nervios de ella comenzaban a contagiarme.

- No mucho... Sólo ya sabes, ¿Reforzar la amistad? – espera ¿Qué?

- ¿E-en qué forma? – pregunté nerviosa, Adora se iba acercando poco a poco a mí, ya podía percibir el dulce aroma de su perfume, era ¿Vainilla?

- Sabes en qué forma... - contesto tomando mi barbilla con una mano mientras acercaba sus labios a los míos.

Ya no dije más, simplemente cerré los ojos, notando que nuestros rostros se encontraban a solo unos milímetros, casi podía notar su respiración en mi rostro, no podía soportar más la espera así que decidí avanzar para por fin sentir sus labios rozando los míos.

Lo cual fue una mala decisión, ya que me encontraba en la orilla de la cama y todo eso había sido un sueño del que desperté al caer de la cama. ¡Diablos! ¿No pude esperar solo un poco más? Había sido el sueño más vívido que había tenido con Adora. Eso no ayuda a mi corazón roto, pero al mismo tiempo quisiera saber, aunque sea en sueños como sería besarla.

Pasado el enojo inicial por el abrupto fin a mi dulce sueño, pude notar que el aroma a vainilla de mi sueño también estaba en mi realidad, después de levantarme y mirar los restos de mi comida de despecho, me fui a bañar para después buscar la fuente de tan delicioso aroma.

Resulto ser que era el aroma de hot cakes que mi mamá había preparado para el desayuno familiar, ya que era sábado, todos en casa podríamos pasar la mañana juntos. No sé si mis papás se dieron cuenta que no estaba muy animada, ¿Cómo estarlo cuando te acaban de romper el corazón? Pero no dijeron nada, después de desayunar me decidí a saltarme el día de películas familiar para salir en la tabla, no podía pensar mejor forma de mejorar mi ánimo.

Al parecer funcionó, después de un par de horas practicando algunas piruetas en la tabla y claro, algunas caídas, definitivamente me sentía mucho más animada, sé que el lunes tendré que ver de nuevo a Adora, y el sueño de hoy no lo hará más fácil. Pero no pienso perder a mi amiga por los sentimientos que sabía que no podría corresponder.

El fin de semana paso más rápido de lo que quería, pero así suele ser el tiempo, cuando quieres que se alargue, se hace corto y cuando quieres que pase rápido, se hace el tiempo eterno. En fin, de nuevo estoy en clases esperando a que inicie la clase y temiendo a que llegue Adora, espero no haber arruinado las cosas con ella

- Hola Alicia, veo que estás en otro planeta. – oigo que me saludan desde un lado, volteo solo para tomarme con los ojos azules más bonitos que he conocido.

- ¡Adora! ¡No me asustes así! ¿Cuándo llegaste? – de la forma más dramática que puedo, coloco una mano en mi pecho.

- ¡Lo siento, no quería asustarte! – ahora veo que Adora comienza a entrar en pánico – yo solo quería saludarte, no asustarte, ¿Estás bien? – es demasiado divertida su reacción, me alegra ver qué está casi como siempre.

- Solo estaba jugando – le digo intentando que se calme, por suerte llega el profesor y eso nos evita seguir con la conversación, también ayuda a calmar a Adora. En serio que Catra tiene suerte, espero no se tarden en arreglar su situación.