Quiero vivir. (Ban x Male Reader)

Capítulo 6

El tiempo pasaba en esa taberna, _____ seguía inconsciente en una mesa con su rostro cubierto, siendo acompañado por la nada misma. Hasta que alguien abrió la puerta del Boar Hat.

- Que hambre tengo, deberíamos conseguir algunos peces para asar – Hablaba de forma dramática un hombre de gran altura.

- Shh, silencio. Al parecer hay un intruso en mi taberna. – Le susurró Meliodas.

- ¿Oh? ¿Un encapuchado? Yo me desharé de él – Interesado en esto, empezó a acercarse hacia la persona que estaba durmiendo en una mesa.

- Esper... - Muy tarde, Ban ya se había acercado al elfo con la intención de despertarlo y quizás asustarlo un poco.

Pero algo ocurrió, para la sorpresa del hombre una daga atravesó su mano sin piedad. Estaba atónito, más al ver como un chico de bellas facciones estaba detrás de esa estorbosa capucha.

- No te atrevas a tocarme jodido humano. – Habló _____ con veneno en su voz, a la vez sostenía una hermosa daga negra creada con su magia la cual estaba apuñalando la mano de Ban. Si que tenía un carácter de temer, además de tener una hostilidad la cual alejaría a todo el que se sintiera amenazado.

- ¡_____! ¡Eres tú! – Sonrío el rubio acercándose hacia el pelinegro. En tanto el más alto alejó su sangrante mano del arma, ante esto el elfo solo deshizo su elegante arma.

- Meliodas idiota, ¿Cómo se te ocurre dejar la taberna abierta? – Lo regañó, el pelinegro tenia la certeza de que el rubio no había cambiado en nada.

- ¿Quién eres? – El de ojos rojizos miraba incrédulo la situación, sintiéndose ignorado a pesar de que hace unos segundos fue apuñalado.

- Ah, todavía sigues ahí humano. – Una intención asesina nacía en el interior de Ban, ese chico era tan fastidioso – Soy _____, lo siento por tu mano, pero fue tu culpa por acercarte de manera amenazante. – Meliodas asintió con una sonrisa, dándole la razón al elfo. Ahora si que el humano encontraba a ese pelinegro un arrogante total, ¿Acaso no sabía pedir disculpas?

- No me llames humano, soy Ban y estoy seguro que me debes al menos un perdón ¿No crees? – _____ lo miro con recelo, ¿Cómo se atrevía a decirle lo que hacer? Estaba de mal humor, se ha desmayado mas de dos veces este día y justo se tuvo que topar con un humano, el elfo estaba cabreado.

- No le debo respeto a ningún asqueroso humano, que te quede claro Ban. – Y así, simplemente se levantó para caminar lejos de él.

- Bueno, bueno, bueno, como ya terminaron de presentarse, vamos a comer. – En realidad a Meliodas no le podía importar menos esa agresividad que crecía entre ellos dos.

Al escuchar esto, _____ solo salió de la taberna, pero se sintió abrumado al ver que había más personas, si su vista no se equivocaba era un hada, una gigante, una humana y Hawk. El chico solo pudo suspirar en su mente.

- ¡_____! ¡_____! ¡Volviste! Te extrañe tanto, pensaba que me ibas a dejar abandonado con el tonto de Meliodas para siempre – El cerdo seguía igual de irritante y chillón como lo recordaba, a lo que el elfo solo masajeaba su frente para evitar el dolor de cabeza que seguramente tendría.

- Hola Hawk, no chilles tan alto por favor, acabo de despertar – Simplemente le dio unas palmaditas en la cabeza de este a modo de saludo.

- ¡Oh! ¡Eres un elfo! – Se acercó el hada para verlo mas de cerca, sus ojos se desviaron sin querer a su cuello – Uf, que bueno, no tienes collar – Dijo aliviado para luego darle una sonrisa al pelinegro.