Mi nueva vida no es lo que esperaba

Asumiendo la responsabilidad

Abrí los ojos cuando escuché el sonido de mi despertador.

El día amanece rápido cuanto tienes cosas por hacer....Bostece

Rápidamente me levanté de mi cama y me puse una ropa más cómoda para ir a entrenar.

Es una rutina diaria a la que estoy acostumbrado, pero tuve que hacer algunas modificaciones para estar a tiempo, así que me levanté más temprano de lo usual.

Debo estar a las 8 a las escuela, así que tengo un buen margen de tiempo.

Sin más, salí de mi casa y comencé a trotar a un parque cercano, donde realicé toda mi rutina de entrenamiento.

Tras finalizar y limpiarme las gotas de sudor de la frente, es momento de regresar a casa.

Como es invierno, el clima es frio en las mañanas, pero al tener el cuerpo en constante movimiento, el frio no es tan molesto.

Ya devuelta en casa, subí a mi habitación para despues ir a ducharme.

Tras una larga y relajante ducha, que ayuda a quitar todo el cansancio de mi cuerpo, me dirigi a mi habitación para ponerme el uniforme de la escuela.

Al estar listo, tome mi maletín, baje al comedor.

Mis padres ya se fueron al trabajo, pero el desayuno ya estaba servido. Las veces que mi madre va algo tarde a trabajar, yo me encargo de cocinarlo.

Una vez termine de comer y de lavar los platos, recogí mi maletín del sofá y camine hacia las escaleras.

Si te preguntas por qué hoy me levante temprano, y voy con una hora de anticipación a la escuela, la respuesta es sencilla.

Ayer, de camino a casa, comencé a pensar que incluso si Kawasaki no viene a la academia de karate, todavía tiene que ir su escuela, pero en su estado actual no sería fácil hacerlo.

Por lo que pensé en acompañar a Kawasaki hasta que pueda volver a caminar sin dificultad, soy todo un caballero lo sé, pero si le digo esto estoy seguro de que se negará, en alusión a que ella puede hacerlo sola. Entonces, si aparezco en su casa inesperadamente, ella no podrá negarse. Soy un genio.

Se podría decir que nadie me está obligando a hacerlo, después de todo, cumplí con el pedido de sensei de acompañar a Kawasaki a su casa.

Pero, durante el tiempo que estuve entrenando con Sensei, pude darme cuenta de que a veces hay mensajes ocultos en sus palabras. Por lo tanto, cuando me dijo que acompañara a Kawasaki a casa, se podría entender como si me pidiera que la cuidara, y esto sería para asegurarme de que ella logre recuperarse por completo de su lesión.

Tampoco estoy en contra ya que es mi culpa que ella esté en ese estado. Siempre me hago responsable de mis actos.

Por eso hoy me levanté un poco más temprano de lo normal, ya que me tomaría un poco de tiempo llegar a la casa de Kawasaki además de ir a su escuela.

Por simple lógica puedo decir que ella no está en la misma escuela que yo, por eso tengo que tener cuidado con el tiempo ya que no quiero llegar tarde a mi propia escuela.

Al estar por subir, escuche algunos pasos viniendo del piso superior.

Tras unos segundos Rumi bajo las escaleras; todavía estaba vestida con su pijama mientras se frotaba los ojos con algo de sueño.

"Onii-chan, ¿qué haces levantado tan temprano?"

"Buenos días, Rumi, tu querido Onii-chan tiene cosas por hacer, así que me voy antes.''

Antes de irme, me iba a despedir de ella, pero se me adelanto.

''Eso es raro viniendo de ti.''

No se le escapa nada.