¿Tarde junto a una delincuente?

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Hoy, mi faceta como estudiante de escuela media concluyó.

La ceremonia de graduación transcurrió con normalidad; ya saben, el clásico discurso del presidente del consejo estudiantil de despedida. Por si te lo preguntas, el consejo estudiantil existe tanto en las escuelas medias como en las preparatorias.

Luego del discurso, se procedió a la entrega de diplomas a cada uno de los estudiantes. Protocolos estudiantiles.

Y finalmente, los alumnos salieron del auditorio, siendo recibidos afuera por sus padres o familiares que vinieron a felicitarlos. Un momento donde los padres se reúnen con sus hijos y pasan momentos agradables.

Incluso me encontré con Emiko-san y Takeshi-san, los padres de Yumiko, quienes se tomaron el día libre para asistir a la graduación de su hija.

En nuestra breve reunión, me tomaron una foto junto a Yumiko de recuerdo, y después me invitaron a ir con ellos a comer, pero tuve que declinar de su oferta, agradeciéndoles por la invitación.

Es un momento familiar, y prefiero que Yumiko lo pase con su familia y tenga ese grato recuerdo de este día.

Y tras escuchar mi respuesta, ellos solo asintieron y se despidieron de mí; Yumiko antes de irse me dijo que ya nos veríamos en unos días en Sobu High.

De esa forma, los demás alumnos también comenzaron a retirarse con sus familiares a restaurantes o centros de recreación.

Yo por mi parte, al igual que una minoría de estudiantes, salimos de la escuela y comenzamos a caminar a su respectivo destino cada uno.

Ahora, te preguntarás, donde están mis padres, ¿acaso se olvidaron de que hoy es la graduación de su hijo mayor? ¿O quizá prefieren el trabajo antes que la familia?

Ninguna de esas es la respuesta, ya que mis padres querían venir, pero les dije que es innecesario. Ambos esta semana tienen más carga laboral y tomarse un tiempo libre no sería productivo.

Tampoco soy un chico que toma en serio este tipo de cosas, solo es una fecha como cualquier otra, nada relevante o que valga la pena.

Es así, esos son mis pensamientos verdaderos.

Asentí para mí mismo mientras me limité a apreciar el paisaje que un parque cerca de mi escuela puede brindar.

Tras caminar unos minutos, opte por detenerme en este lugar en vez de ir casa.

Mi linda hermana menor está en la casa de una de sus amigas, mis padres, como es de esperar, están en sus trabajos, y Kuro, mi gato, debe estar paseando por el vecindario. Así que, si en este momento voy a casa, no sería diferente de estar aquí solo.

''Mamá, ese chico está solo.''

''No señales, cariño.''

La madre del niño pequeño me dio una leve reverencia a la distancia cuando nuestras miradas se encontraron.

Los niños pueden ser tan crueles con sus palabras...

Pero por algo es un inocente niño. En ocasiones es necesario momentos donde estar solo, ya que te ayudan a pensar mejor y para algunas personas, es hasta relajante.

Por mi parte, desde que comencé a estudiar, nunca he tenido personas cercanas a las que llamar amigos; por ello, tanto en la primaria como la escuela media he estado solo, claro, omitiendo a cierta chica de cabello rubio que de un momento a otro se proclamó como mi amiga.

La razón para no volverme cercano a otros fue mi poco interés en relacionarme con los demás.

Sonará ridículo que este tipo de pensamiento venga de alguien que en su anterior vida estuvo cerca de graduarse de la universidad y a su vez ya tenía un trabajo. Aun así, mi poco interés por los demás sumado a la poca empatía por las personas que son desconocidas, es igual a que no sea el más interesado en interactuar con nuevas personas, a menos que sea realmente necesario.

Mi nueva vida no es lo que esperabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora