REMEMBER ME (Gyuu Tomioka Y Tú)

Gyuu

Desde que T/N y yo habíamos dormido en la misma cama habían pasado unos meses en los que esa escena se repitió todas y cada una de las noches, claro que al inicio ella solo me apartaba un poco y aveces ponía una almohada en medio pero eso fue cambiando hasta que me dejó abrazarla, comenzábamos a actuar más como una pareja incluso cuando no habíamos dicho nada oficial, cuando despertabamos ella me veía desayunar y aveces preparaba mi comida, su sazón seguía siendo igual que antes, yo salía a trabajar en las noches y aveces la llevaba por qué ella decía que necesitaba la sangre de algún demonio para enviárselo a la señora Tamayo, me contó que estaban haciendo algo en contra de Muzan e intentando hacer un suero para volver a los demonios a la normalidad, finalmente yo no podía ayudar mucho en eso solo ayudar a conseguir sangre, también durante todos esos días ella no se dejó de escribir con Jun, aveces me enojaba que ella fuera muy cercana a el pero cuando le pregunté solo había dicho que Jun era como su hermano y me terminó regañando.

Ese día estaba en Tokyo, había ido para comprar algo, no sabía si era adecuado y lo llevaba pensando mucho tiempo pero finalmente mi cuerpo se movió solo y entro a esa tienda que llevaba viendo desde hace 30 minutos, me dirigí a la señorita encargada de la tienda y simplemente elegí el que me atraía más, era un anillo con una luna en medio, era muy bonito, costaba un poco de dinero pero no era problema para mi, ser cazador daba buena paga, salí de ahí decidido a hacerlo, digo tal vez era muy pronto pero bueno técnicamente había estado enamorado de ella desde hacía unos ocho años y ambos teníamos la edad suficiente aunque desde que recuperó sus recuerdos habían pasado unos dos meses en los que habíamos estado juntos y nuestra relación se había estado volviendo más fuerte que antes, para cuando regrese ya estaba por anochecer pero dentro del claro la luz del sol se había esfumado por completo, era un lugar indicado para vivir con ella, me acerque a la casa que hasta ese entonces habíamos estado compartiendo y entre llamando su nombre, como no me respondió creí que estaba dormida pero cuando subí a el cuarto no estaba ahí, volví a llamar su nombre pero nada, no había ningún ruido y comencé a asustarme, la busque en toda la casa pero nada, salí afuera con el corazón palpitando a mil, la había dejado ahí, no podía ser que se me perdiera de nuevo, los recuerdos volvieron y se me fue el aire de los pulmones, entonces en un instante en el que me calme para tomar aire y levanté la mirada hacia el cielo, la ví, estaba sentada en el techo y ella miraba a la luna y el viento movia su corto cabello, me calme al instante y me sentí relajado al verla ahí, se veía feliz y disfrutando, la admire más tiempo, se veía muy pacífica, tal vez delicada y emocional pero sabía que en realidad podía ser más como un torrente, fuerte, rápida e imparable, capaz de arrastrarte si decidieras arriesgarte y entrar, me encantaba eso de ella, nunca nadie se le podría comparar, en esta y en la otra vida seguramente la seguiría escogiendo a ella sin dudar dos veces, después de unos momentos más de admirarla decidí acercame y platicar.

- ¿Que haces?- ella se tensó al sentir mis manos en sus hombros, volteó y me sonrió- Hace un rato cuando llegue y no te vi por ningún lugar me espante tanto, no deberías hacer eso- dije sentándome a su lado y ella soltó una pequeña sonrisa.

- Lo siento, solo quería salir a relajarme un poco y pensar.

- ¿Pensar?- siempre que ella se decidía a pensar no era buena cosa, algún plan loco podía atravesar esa cabeza suya y al instante se me formó un gran hueco en el estómago.

- Si, sabes han pasado dos meses desde que llegué aquí, las cosas se han calmado un poco y Jun cree que es tiempo de regresar a vivir con el.

- Ya veo- fue lo que pude decir para procesar lo que estaba diciendo, básicamente quería regresar a vivir con Jun y dejar de estar conmigo, me sentí triste, lo que había planeado en la mañana entera se había derrumbado y no quería que eso sucediera, no lo permitiría-  ¿Me vas a dejar?, No puedes, no, más bien no te voy a dejar ir, me refiero a...