Gyuu

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¡Vamos Gyuu!, ¡Muévete!, Me decía a mí mismo pero no podía, había dejado ir a tres demonios sin hacerles nada y eso me estaba molestando demasiado  y más el no poder seguirles el paso, ¿Que había hecho ese demonio?, Baje la cabeza para pensar y después de mirar bien mi vista se centró en mi brazo, escurría sangre detrás de este pero no me dolía, no era mía, entonces lo entendí, había sido su técnica de demonio, la había usado en mi cuando yo estaba distraído, bufé, ¿Tan afectado estaba para haber sido tan descuidado?, Definitivamente no estaba en mi mejor momento, errores como esos solo harían que yo muriera y no es que no lo deseára si no que todavía no era tiempo, todavía me faltaba una cosa por hacer, debía aniquilar a Muzan Kibutsuji, solo así podía morir. Me quedé ahí parado pensando en mi estúpida actitud hasta que sentí que mis músculos comenzaban a responder, una vez libre de el efecto corrí para ver si podía alcanzarlos pero ya había pasado mucho tiempo y el sol no tardaría en salir, lamentablemente los había dejado ir y no podía hacer nada. Deje salir un suspiro largo y me volví de regreso a mi casa, en el camino el viejo cuervo negro se acercó y comenzó a hablar.

- Gyuu, has dejado ir a tres demonios, debes seguirlos y matarlos

- No se hacia donde huyeron- repuse frustrado pensando otra vez en mi error.

-  Tu no pero yo sí, ¡Tokio, debes ir a Tokio!.

- ¿Tokio eh?- alce una ceja, no me gustaba ir Tokio, la ciudad era más escandalosa y si en un festival me había costado trabajo, no podía pensar que pasaría en la ciudad pero que podía hacer, ese era mi trabajo y mi oportunidad de remendar mi error- De acuerdo iré hacia Tokio.

Ese día lo gaste haciendo los preparativos para ir a Tokio y al siguiente día ya con mi mente despejada me dispuse a viajar hacia allá, era un viaje largo pero eso me ayudó a aclarar mi mente, no debía pelear sin pensar como la noche anterior, esta vez los encontraría y no les daría una segunda oportunidad.
Para la noche ya estaba llegando a Tokio.

Era una ciudad grande y luminosa y aunque ya había estado ahí seguía sorprendiéndome, en esa zona siempre era más difícil encontrarlos, en momentos así como desearía tener el olfato de Urokodaki o el sentido de ella, no, no era tiempo de pensar en el pasado solo debes seguir adelante, solo mirar adelante.

- ¡Hay un callejón doblando la esquina siguiente, ve ahí y sigue caminando derecho!. -gracias a Dios el cuervo vio a donde se fueron, seguí sus instrucciones y me dirigí a donde dijo, al doblar la esquina, el callejón parecía no pertenecer a la parte iluminada de Tokio pues estaba oscuro y mientras más caminaba mas disminuía el ruido permitiéndome estar más alerta lo cual agradecí, me concentre mientras caminaba, esta vez me sentía diferente, no había tenido pesadillas, y mi cuerpo respondía mejor a mis órdenes, gracias a eso cuando divisé a alguien por el costado moviéndose no me costó seguirlo, sabía que era un demonio gracias a que se movía rápido y ágilmente, por su cabello largo y de color negro con rojo sabía que era el demonio que se había llevado a la otra la noche anterior, los había encontrado y como no trabajaban solos no descuide mi espalda ni por un segundo, el demonio doblo una esquina y no pasó mucho hasta que yo llegue también pero ya no estaba, me concentre nuevamente e intente buscarlo pero no había nada, solo al final había una pared, imposible que se halla escapado, miré arriba y decidí subir a los tejados para ver mejor, durante unos minutos no pasó nada y comencé a temerme que los hubiera perdido de nuevo, entonces al voltear los vi otra vez y para mi suerte eran los dos, corrían y saltaban en direcciones opuestas, tal vez me querían desorientar pero el que se separaran era una ventaja para mí, cuando se alejaron todavía mas corrí tras de uno y mi espada paso rozando su cabeza, un pequeño hilo de sangre salió pero curo en seguida, la demonio se abalanzó sobre mí pero yo reaccione más rápido, tenía que darme prisa para que el otro no viniera pero la batalla se estaba tornando rara, el suelo en el que estaba parado se movía y las paredes parecían cambiar, casi como un efecto de borrachera, el demonio parecía divertirse, parecía estar bailando mientras me infringia daño, no podía seguir así pero realmente mareaba esa técnica, cerré los ojos y me concentre, seguía sintiendo golpes y cortes un poco más profundos pero mi mente se despejó y comencé a moverme mejor, me estaba acostumbrando a los movimientos irregulares y volví a atacar dándole en su torso múltiples veces, y la demonio lanzó un gritó de dolor cuando volví a atinar un golpe en el brazo derecho y este había salido volando, esta vez no perdería el tiempo quitándole extremidades, ya había aprendido mi lección, decidí ir directo por su cabeza y ella pareció darse cuenta por qué al no tener el brazo dominante era muy difícil pelear y salió corriendo, a mi me costó un poco de trabajo seguirla pero cuando le agarre el modo la seguí y no fue tan difícil encontrarla gracias a su rastro de sangre, la encontré casi saliendo de la ciudad hacia un pequeño bosque, corrí hacia ella pero alguien me derribo y caí contra el piso, por un momento me sorprendí pero claro eran dos demonios, me había tardado demasiado y dos contra uno no era fácil y menos cuando tenían una fuerza sobrehumana, pero no por nada me estaban por nombrar pilar del agua, ellos eran fuertes pero les faltaba determinación y pelear más en serio por qué sus golpes eran débiles, casi como si no quisieran matarme, pero yo no era así en una oportunidad avente a el de capucha lejos y fui directo a la cabeza de la de pelo largo, me concentre e hice la primera postura con una rapidez increíble, está vez nadie me detendría, el otro demonio estaba muy lejos, la de cabello largo aturdida y yo ya estaba a mitad del camino, sentí la rapidez de la hoja y cuando estaba por llegar vi la capucha de el otro demonio interponiéndose entre mi espada y la de cabello largo, incapaz de frenar y sin ganas de hacerlo sentí como el filo de mi espada cortaba algo... Ese algo no había sido su cabeza, por alguna extraña razón había fallado, era como si se hubieran hecho pequeñas y mi hoja había cortado solo la parte superior de la capucha de el demonio, está callo hacia atrás dejando ver su rostro y mi sangre se heló en un segundo al contemplar lo que estaba viendo.

REMEMBER ME (Gyuu Tomioka Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora