REMEMBER ME (Gyuu Tomioka Y Tú)

TN

- ¡Urokodaki!- grito Sabito cargando me en brazos, hasta que llegó el mencionado- ¡Urokodaki! TN está tosiendo mucho, no se qué tiene.

- Estoy bien, puedes bajarme ahora.

- Recuestala aquí- dijo Urokodaki, ya me había enfermado con anterioridad , les di un susto enorme y no había sido agradable recordé que ellos habían creído que moriría, pero me recupere, sin embargo, mis defensas no eran tan buenas y debía cuidarme mucho, según yo no era para tanto pero que podía hacer, Urokodaki comenzó a  revisarme- TN ¿Te has sobre esforzado?, ¿No has dormido bien?, ¿Cómo te has sentido últimamente?

Reí ante su preocupación un poco muy notoria.

- Tranquilos, ambos- dije mirando a Sabito- he dormido bien, lo suficiente, no me he sobre esforzado, me siento normal, estoy bien, tal vez tosi por qué solo mi garganta estaba seca en ese entonces.

Urokodaki asintió lentamente, con duda evidente en sus ojos atravesó de la máscara.

- Tal vez tengas razón pero de todas maneras quería hablar contigo, quédate cuando sea hora de practicar las posturas- dijo con tono firme-

Yo asentí y justo en ese momento sentí a Gyuu llegar.

- A ya llegó, deberíamos ir a ayudarlo, lo siento cansado- me levanté y corrí hacia Gyuu que estaba en la entrada de la cabaña casi durmiendo, pase uno de sus brazos por mi hombro y lo ayude a levantarse- hey Gyuu deberías ir a dormir un poco antes de comer, te recuperarás más rápido.

- TN tiene razón- dijo Sabito pasando el brazo libre de Gyuu por su hombro- vamos, te llevaremos a tu cama.

- Grácias.-susurro casi inaudible, pero me sorprendió demasiado, era la primera vez, que hablaba y me hizo realmente feliz.

Dejamos a Gyuu en su cama, se veía realmente cansado, lo miré por un rato parecía un chico totalmente vulnerable, frágil y sin embargo ese chico había bajado una montaña enorme llena de trampas y obstáculos, asfixiante a cada paso, que increíble.

- Deja de mirarlo así, es raro- Sabito me jalo de la manga sacándome de la habitación-

- Lo siento no pude evitarlo, hay algo extraño que me hace querer acercarme a el.

Sabito suspiró pesado, camino más rápido y miro hacia otro lado.

- Creí que no creías en el amor a primera vista- dijo finalmente-

- ¿Amor a primera vista?- pregunté más para mí que para el, pensando a qué se refería con lo que había dicho hasta que caí en cuenta- De que... ¡Sabito!, No creerás que yo... De Gyuu, no, no, es solo que siento que debo ayudarlo como lo hicimos con Makomo, como si debiera de alguna forma cuidar de el mientras se recupera, es todo.

- Bueno- dijo devolviendo la mirada a el frente- lo que sientas no es de mi incumbencia...

Hubo un silencio raro entre los dos intente decir algo para romper el silencio pero no se me ocurría nada hasta que el habló.

- Por cierto, también quiero preguntarte algo, no sé si debería pero me lleva molestando desde hace unos días - había algo en esa voz que me inquietó, estaba más serio y preocupado de lo que normalmente estaba- cuando me tocó sacar las fundas de nuestras camas se me ocurrió quitar las fundas de las almohadas para ahorrar tiempo a Makomo y en tu almohada encontré una pequeña...

- ¡Buenos días! - la voz de Makomo cerca de nosotros impidió que siguiera hablando lo cual agradecí, la verdad no quería hablar de ese tema ahora- parece que me desperté tarde, no me di cuenta de que se habían despertado y por un momento me espante de que algo hubiera pasado, ¿De que estaban hablando chicos?

Sabito se quedó mirandome por unos segundos que sentí eternos y luego desvió su mirada.

- De nada importante, tenemos que limpiar la cabaña, y es mejor que empecemos ya- dicho esto se fue en dirección a la cabaña.

- Justo a tiempo- Makomo suspiró- la verdad se me olvidó sacar las fundas antes, no esperaba que el lo hiciera, perdón.

- Está bien Makomo, no pasa nada, gracias por salvarme- sonreí y camine hacia la cabaña junto con Makomo.

- Pero, no sería mejor decirles, digo me preocupas TN.

Me detuve y la miré sonriendo.

- Makomo, estoy bien, no hay necesidad de preocuparlos por algo que no vale la pena, no deberías preocuparte.

Ella vaciló un pequeño rato pero luego sonrió y asintió.

- De acuerdo... Por cierto, ese chico ¿Ya regresó?

- Si, regresó sano, está descansando en la cama de Urokodaki.

- Valla que raro.

Mientras Gyuu despertaba limpiamos la cabaña, desayunamos y teníamos planeado ir a entrenar antes que Gyuu se nos uniera, pero, Urokodaki quería hablar con migo de algo así que no pude acompañar a Sabito y Makomo a entrenar, se despidieron y se fueron mientras que yo me quedé esperando a Urokodaki en la cabaña pensando que había hecho para que el quisiera hablar con migo, tal vez Sabito le había dicho que por ir jugando casi me rompo la pierna o que se me olvidó traer agua y el tuvo que ir, solo esperaba que no fuera algo grave.