【Capítulo 19】

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–¿Y como te sientes, Natsuki-Chan?- le pregunto Hinata desde mirándola desde las aguas termales como se enjabonaba.

–Todo bien, los dolores cesaron, mi hombro no duele tanto ya y ya no me mareó al levantarme- le sonrió- Gracias por preguntar, incluso mi cicatriz es genial. Justo combina con mis otras cicatrices.

–A decir verdad, es cierto- le sonrió la Tachibana, tratando de ignorar el echo de que tuviera más de una cicatriz- Te queda muy bien Natsuki-Chan.

–Muchas gracias, Hina- sonrió orgullosa- Es una cicatriz de batalla.

–Jaja tienes razón.

–¿Y tu como vas con Takemicchi?- le pregunto la rubia pícara.

–¿A que te refieres?- le pregunto tímida.

–Creo que pregunta por el collar, muy bonito por cierto. ¿Pero podemos cambiar de tema?- le pregunto avergonzada.

–Ay, Natsuki. Tan tímida cuando se trata de esto- rio la Sano, haciendo que la azabeche dejara de enjabonarse su cabello para mirarla con el ceño fruncido- Ya, ya... Tranquila, ¿como te va con Mikey? No le dijiste lo que me dijiste en la ambulancia por lo que veo.

–De hecho si se lo dije...- murmuro, pero fue lo suficientemente fuerte para que ambas femeninas escucharan a la perfección.

Se hecho agua para quitar el shampoo y los restos de jabón que estaban en sus brazos y por fin se metió en aquellas tibias aguas.

–¿Qué?- le pregunto al verlas aun sorprendidas- ¿Por qué me miran así?

–¿Por qué no me habías dicho antes?- le dijo la rubia algo molesta tirándole agua a la cara.

–¿Eh? Pensé que era bastante obvio- se la devolvió tirándole agua también.

–Chicas...

–Pues no lo fue, ¡ustedes siempre andan juntos! ¡Como iba a saber...!

–Shh...- la callo la pelinegra.

–¿Eh? ¿Qué paso?

La Sumiyoshi se levanto para acercarse a la pared que los separaba de las termas de los chicos y la golpeo.

–¿Ah?

–¡Ah!- se escucharon unos gritos del otro lado.

–¡Les dije que no era buena idea escuchar su conversación, imbéciles!- los regaño Draken.

–Aun así no pudimos escuchar nada- se lamento Takemichi.

–Pff, idiotas- menciono Emma, viendo de reojo como la ojirojo se volvía a sentar a su lado.

–¿Cómo pudiste darte cuenta de eso, Natsuki-Chan?- le pregunto la de pelo corto sorprendida.

–Vengo de una familia de Yakuzas- la miro inocente, pero la última frase hizo a la castaña asustarse levemente.

–¿Yakuzas...?

–Si, me entrenaron desde muy niña para ser la cabeza de la familia Sumiyoshi y de las mejores de los Yakuzas- le comento mientras se hundía levemente- Tristemente parece que no fui lo suficientemente buena- le sonrió, para luego hundirse por completo.

–Natsuki fue dejada en un orfanato a los tres años- le dijo la rubia viendo como la figura de la pelinegra se alejaba nadando, para suertes de ellas no había nadie más- Luego cuando cambiaron de directora fue echada, tenia 5 cuando eso sucedió. Allí la encontró Hana-San, es la abuela de Natsuki la que veíamos cuando íbamos a visitarla.

❀ 𝒜 𝓉𝓇𝒶𝓋ℯ́𝓈 𝒹ℯ𝓁 𝓉𝒾ℯ𝓂𝓅ℴ  ❀ 𝚂𝚊𝚗𝚘 𝙼𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘×𝙾c ❀【ᶠⁱⁿᵃˡⁱᶻᵃᵈᵃ】 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora