【Capítulo 27】

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–Y... ¿Adónde vamos?- preguntó jugando con su paraguas mirando a ambos rubios que se encontraban a sus costados.

–Vamos a investigar la conexión entre Valhalla y Kisaki- le dijo Chifuyu, alarmando a Takemichi con su imprudencia.

–E-Eso...- hablo nervioso el de ojos azules, al ver la pequeña sombre que se había formado bajo los ojos de la Sumiyoshi.

–Bien- dijo feliz, alivianando aquel pequeño incomodo ambiente- No me agrada Kisaki y sinceramente no me da muy buena espina- comento.

Sorprendiendo a ambos ante aquella confección. Natsuki elevo su puño y cerro fuertemente sus ojos.

–Tuve que aceptar que se uniera porque era bastante beneficioso- soltó frustrada- Así que no tenia nada para poder negarme, si encontráramos algo para echarlo- dijo entre dientes para voltearse a verlos, al haberse adelantado un poco- ¡Seria genial!

–Muy bien, tenemos a nuestra Comandante de nuestro lado- sonrió el Matsuno.

–Además ese tipo me odia- les dijo despreocupada, pero aquello altero al Hanagaki.

–¿Por qué la odia?- aun así, tuve que actuar lo más normal que pudo para poder obtener información- ¿Hizo algo que lo molesto? ¿Peleo alguna vez con él?

–Mmm...- la azabeche aparto la mirada y puso su dedo indice sobre su mentón- Bueno... no creo haber hecho nada que lo haya molestado- rio algo incomoda- Nunca lo había visto. Aunque no se si aquellas personas habrán hecho algo.

–"¿Aquella personas...?"- murmuraron los dos chicos.

–Si, pensé que seria obvio por mi apellido- rio- Yo vivo con Obaa-San, pero ella no es mi familiar de sangre. Aun así la quiero como tal, fui desterrada de mi clan a corta edad- miro las oscuras nubes que ocultaban aquel azul cielo que le encantaba observar- Genéticamente pertenezco a una familia de Yakuzas- los miro mientras caminaba hacia atrás- Soy del clan Sumiyoshi.

Ambos menores a ella abrieron sus ojos con asombro y algo de miedo al haber escuchado de aquel clan de Yakuzas.

Era bastante obvio gracias al apellido, el color de cabello y sus ojos rojo sangre.
Aun así todo ToMan pensaba que era un pura coincidencia de genes y apellido, al ser ella nieta de la tan querida Tanaka Hana.

Todos amaban a la abuelita de Natsuki, era alguien muy amable, aun sabiendo que eran pandilleros.

–Aquellos Yakuzas que atormentan Japón- camino normalmente, sin voltear a verlos- Son la familia que me abandono.

Ambos estaban sorprendidos, las pandillas eran algo. Pero el hecho de haberse pasado a los Yakuzas y no cualquiera.

El grupo de la mafia más grande y poderosa de Japón.

–¿Por eso usted... es así de hábil?

–Sip- hablo con normalidad y siguieron avanzando- He entrenado toda mi vida, incluso hay muchas cosas en la escuela que ya me se- rio amargamente- Mi educación era algo estricta, al igual que mi interacción con los demás.

–¿No la dejaban salir mucho?

–No me dejaban salir nada- lo miro y rio- Solo si era necesario salia de aquella casa, tan pocas veces eran que las puedo contar con mis manos- miro un pequeño pase de mano y se le paso una idea rápida en la cabeza de querer subir, pero luego recordó  lo que Draken una ves le dijo.

Natsuki no te subas, esta mojado y te vas a refalar y si te caes te voy a golpear también.

Un pequeño escalofrió le recorrió la espalda y descarto su "increíble" idea de inmediato.

–Y que me dejaran en aquel orfanato fue lo mejor- dio un pequeño salto en uno de los charcos- Según Jiro-Chan, cuando me encontró parecía una muñeca. Así que supongo que fue lo mejor para mi.

–¿Querían usarla?- iba a ser una afirmación, pero de los labios de Takemichi esa frase salio más bien en forma de pregunta.

–Si, creo que en su mente estaba la idea de crear a la Sumiyoshi perfecta- rodo sus ojos y suspiro- Pero seguramente hice algo que no les agrado, cosa que agradezco fuertemente, pero aquí estoy- sonrió- Y estoy feliz.

Los dos sonrieron, ella era querida por todo ToMan y Takemichi de igual forma le tenia un gran aprecio, al igual que Chifuyu. Él había ido a verla cuando estaba hospitalizada junto con Baji- estos dos habían decidido irse con ella si dejaba ToMan, así demostrando su gran aprecio a la de hebras negras-.

Por que...

Siguieron caminado, riendo de algunas anécdotas contadas por los chicos y alguno que otro chiste.

Gracias a él... he sido liberada.

Sonrió.

Sintiéndose feliz de conocerlo.

Feliz de que haya intervenido ante aquellos matones.

Feliz de poder saber que sentía.

Y saber que haya sido correspondida.

Feliz de poder estar junto a Sano Manjiro.

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Gracias por leer^^
('。• ᵕ •。') ♡

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