10| zero o'clock

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Jungkook tenía miedo.

Sus manos sudaban, las axilas también, incluso puede sentir una gota de sudor deslizándose desde su frente hasta el pómulo derecho. 

Estaba asustado, comió mal un día antes porque su mente no dejó de maquinar. Realmente nunca creyó que una persona como él, quien antes disfrutaba de cosas excéntricas y alocadas, quien disfrutaba de ser el omega que nadie podía conquistar. Él. Jeon Jungkook.

Conocerá a sus suegros.

—No es tan malo, Kookie —Taehyung le intentó animar con una sonrisa grande, observando de frente, ambos parados frente a la casa del mayor.

—Tu lo dices porque no vas a conocer a los tuyos

—Jungkook le gruñó, empujándolo sin demasiada fuerza, haciendo que el alfa se ría poquito.

Jungkook no era tan cruel. Él dejará que Taehyung conozca a sus padres, por lo menos, no por los pocos meses que llevaban siendo pareja. 

Al menos, no hasta terminar con sus sesiones de terapia. Y es que; Primero, porque al propio Jungkook no le caen bien, y segundo, porque sus papás tampoco lo quieren mucho que digamos. No desde la última vez que los vio en su fiesta de aniversario —donde hubieron miles de sus colegas— y Jungkook había llevado de pareja a otro omega. 

Algo claramente mal visto para una generación criada por Boomers.

—Sí, y no estoy de acuerdo con eso pero es tu decisión y la respeto —Jungkook suspiró, y se volteó para observar a su novio, pegándose a él en un abrazo, apoyando su mejilla en el hombro contrario. Y ese aroma que Jungkook tanto amaba llegó en una sutil brisa a sus fosas nasales relajando.

El omega formó un puchero que Taehyung no desaprovechó, y besó lentamente para saborearlo, mezquinando el beso al intentar dominarlo, pero Jungkook rápidamente se apartó, alzando una ceja. 

El alfa cambió de tema antes de siquiera permitir que el menor se quejara.

—Mamá está ansiosa por conocerte —Taehyung comentó, y aquello no animó mucho al menor.

—Jimin está en su sexto mes de embarazo y lo dejamos solo —Soltó, como una víbora tirando veneno. 

—No intentes manipularme, Jimin está al cuidado de todos nuestros amigos. No te sientas presionado en cuidarlo porque no es tu trabajo —Y ahí está Kim Taehyung refutando, como siempre.

—Amooor —Jungkook se quejó, siendo arrastrado por el alfa a esa gran casa rústica que Taehyung reconoció como su primer hogar.

—Toca la puerta, yo traeré las maletas.

—¿¡Me vas a dejar solo!? —Jadeó nervioso, viendo al mayor bajar de uno saltó esos pequeños escalones de la entrada. El menor no se volteó, encaprichado con tocar la puerta sólo cuando su alfa esté a su lado.

—¿Hola? —Jungkook se paralizó ante esa voz femenina, y volteó lentamente hacia la puerta.

Frente a él había una mujer de estatura baja, de ojos pequeños y rasgados, cabello castaño con ondulaciones, y una sonrisa que se hizo presente y grande en cuanto sus ojos se fijaron en el alfa que traía dos maletas, luego sus ojos brillaron más cuando vio a Jungkook.

—Buen-

—¡Oh por Dios! —La señora, muy alegremente abrazó a Jungkook, luego se alejó para verlo a la cara. —¡Eres tan bonito! —Giró su rostro y le sonrió a su hijo. —¡Tae! —Lo abrazó con una gran sonrisa y aspiró su aroma como si fuera el perfume de mejor esencia y calidad. —. Estoy tan feliz de que estén aquí. ¡Creí que llegarían más tarde!

CRAWLING BACK TO YOU - KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora