CRAWLING BACK TO YOU - KTH&JJK

Intro

Jeon Jungkook despertó boca abajo, un poco sudado, enrollado en unas sábanas blancas de satén y desnudo en la cama de Kim Taehyung.

Mantuvo los ojos cerrados sintiendo que estaba solo en el cuarto, y se estiró como buenamente pudo a la vez que se incorporó para tomar sus calzoncillos y colocárselos.

Dio un suspiro al levantarse y se puso los jeans que usó la noche anterior, después se dirigió a la cocina porque su oído rápidamente captó ruido proveniente de la misma.

—Ah, hola —Kim Taehyung le recibió antes de llevarse la taza azul, donde seguramente había café, a la boca, y bebió ridículamente elegante.

Jungkook soltó un suspiro nasal, observando al muchacho, su compañero de universidad, cuya única clase que compartían era estadísticas.

El omega sabía de sobra que Taehyung era alguien intocable en la universidad a la que iban, y de hecho, el chico nunca fue a fiestas de algún cursante de la misma. Por eso era raro el hecho de que ambos se hayan encontrado en una y hayan intimado en la primera en la que se encontraron.

Pero ahí estaba Jungkook, en la casa del lobo solitario Kim Taehyung, viéndolo desayunar con tranquilidad, escuchando por primera vez su voz gruesa de forma decente.

El menor suspiró de nuevo, observándole con un puchero porque era menester aclarar que Taehyung era hermoso, y se le hacia agua la boca al solo recordar sus fuertes brazos tomándolo. Un cuerpo definido, aunque no trabajado, pero era el exacto tipo de alfa que a Jungkook le gustaba, y oh, Taehyung seguía en bóxers, bebiendo su café y viendo Twitter en su celular tan relajadamente... Modelando naturalmente, como si Jungkook no estuviera ahí.

Niega con la cabeza para espabilar su tonto cerebro recién.

—Solo lo preguntaré una vez, y sé directo —Jungkook dijo en tono serio, a la vez que Taehyung alzaba las cejas y es que quería burlarse del menor por el tono que usaba, pero el rostro del otro le dicía que no era muy buena idea. —¿Le has echado algo a mi bebida? —Taehyung frunció el ceño porque claramente no se esperaba esa pregunta.

—Claro que no —Respondió ligeramente agudo, sintiéndose insultado.

Jungkook entornó sus ojos, y era estúpido porque recordaba haber encarado él mismo a Taehyung en el baño de la casa de Namjoon, luego subirse voluntariamente al auto del otro, pero prefirió molestarlo porque la actitud altanera con la que lo estaba tratando no le gustaba para nada.

—Pero, solo para que quede claro entre los dos —Se apresuró a decir, a la vez que le tendió una taza rosada con café. —Nadie puede saber sobre esto. Me incomoda que otras personas crean que se me pueden acercar solo porque tú te aprovechaste de mí estando ebrio.

Jungkook jadeó.

Taehyung era muy reservado con su vida privada, y había pasado miles de veces que las personas, alfas y omegas, e incluso betas, decían que estuvieron con él e inventaban falsos rumores —que él ni siquiera se gastaba en aclarar— en los cuales terminaba saliendo muy perjudicado con su reputación con los profesores de la universidad.

Sí, era fácil borrar e ignorar un chisme para la tonta sociedad estudiantil, pero prefería no estar en boca de nadie si eso hacía que hasta a los profesores les empieces a caer mal y bajen su nota cuatrimestral injustamente.

No, no le gustaba el chisme.

—Tampoco quería que nadie lo sepa, gracias —El otro rió burlonamente.

—Ya quisieras presumir que estuviste conmigo —Taehyung no sabía por qué, pero sintió la necesidad de responderle, aún cuando antes hubiera ignorado a cualquiera que le siguiera la conversación más de dos minutos.