Esto no es un mundo de super héroes

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Izuku se encogió mientras se llevaba la mano al rostro, sintiendo la sangre fluir por su nariz.

—Sabes que no me gusta que te quedes con toda la atención. ¿Te crees el más importante no?, con esos números, con esos precios. Te pavoneas con esa estúpida sonrisa engreída. —El sujeto lo agarró de uno de sus brazos y lo empujó contra la pared de la habitación.

Se escuchaba el eco de la música en el local. Las voces, los gritos, gemidos apagados de los cuartos de al lado.

—Yo no me pavoneo... —el sujeto llamado Touya, de cabellos oscuros y varios tatuajes en su piel lo tomó de su cabello y lo obligó a alzar su rostro para obligarlo a verlo directamente, ya que le ganaba por bastante en altura.

—¿Ah no? Sólo porque el jefe se molestaría conmigo por "golpear a su nueva super estrella" demasiado, no te doy lo que realmente mereces.

—Sólo porque... no eres suficiente para él, no significa que...— intentaba decir de manera valiente Izuku alguna respuesta para Touya. Sabía que le estaría echando leña al fuego, pero... tampoco le gustaba quedarse callado.

Vio la ira en el rostro de aquél chico un poco mayor que él.

Pronto dejó de sostenerlo pero de un movimiento le quitó su listón del cuello y fue hacia la salida de la habitación, dejándolo colgado ahí, como su marca.

—Es...espera ...

Izuku sabía muy bien lo que significaba.

—Pequeño Izuku, ¿pero sabes qué no me prohíbe? ¿Qué no nos prohíbe? Dilo... lo sabes ¿verdad?

Izuku se intentó alejar de Touya, pero no había escapatoria. Aún mantenía sus manos sobre su nariz, dolía muchísimo.

—No lo hagas...

—¿Por qué no? Disfruto que me den , como no tienes idea y no me avergüenzo pero... de vez en cuando, uno también quiere dar, ¿no te sucede? ¿No fantaseas con darle a alguien de vez en cuando Izuku?

Mientras decía esto, Touya se había quedado frente a Izuku mirándolo con una gran sonrisa en la boca, jugueteando con sus rizos verdes con una de sus manos.

—No, Touya.

—Quizá te quede algo hinchado, pero no he roto tu nariz. Sanarás en la semana. También tu bonito trasero va a poder sanar después de esta noche. Estoy siendo considerado.

Izuku no podía ganarle en fuerza, y no podía gritar porque se armaría un escándalo y eso perjudicaría al local. Y por consecuencia, lo perjudicaría a él.

No tenían prohibido acostarse entre ellos mientras ya no tuviesen clientes y hubiesen cumplido la cuota diaria. Al fin y al cabo, era un lugar para eso, para sexo.

Él tenía un lugar "especial" por así decirlo, pues muchos hombres se interesaban en él y eso le dejaba mucho dinero al dueño, por lo que le procuraba como una de sus estrellas y le permitió subir su cuota. Obviamente no por eso ganaba más, si no que lo extra lo añadía al pago de la deuda que tenía con el jefe.

Deuda que había tenido que tomar con él para poder saldarla con el banco después de la muerte de su madre y de la herencia de deudas que le había dejado a él. No la culpaba, la amaba y la extrañaba muchísimo, había hecho lo que había podido después de que su padre muriera años antes.

Trabajar duro había sido siempre su opción, pero trabajar duro no le daría el dinero tan rápido como lo necesitaba por las exigencias de los bancos.

—No quiero. —Izuku bajó una de sus manos de su rostro, y la colocó en el pecho desnudo de Touya pues también llevaba una vestimenta como la de él. Lo intentó alejar aunque sabía que todo estaba perdido.

—Ah, pero qué desconsiderado Izu. — Touya fingió dolor en su voz —Si lo haces a diario con desconocidos, nosotros somos compañeros desde hace unos meses y ya lo hemos hecho antes... ¿por qué me rechazas tan cruelmente?

Touya siempre lo obligaba. Era bastante salvaje, sin consideración, sin reparos. No le dejaba marcas en la piel porque tenían prohibido hacerlo, pero, aún así... a veces, solía dejarle chupetes y rasguños leves que no tardaban mucho en desaparecer.

Ambos se miraron, uno con horror y el otro con lujuria.

Izuku intentó decir algo más, sin embargo, al instante, Touya lo tomó del brazo y lo aventó a la cama para comenzar a descargar su ira sobre él.

Nadie iría a ayudarlo.

No era como en las historias que siempre había un héroe que llegaba en el momento indicado.

A nadie le importaba.

Incluso él... después de tanto tiempo quizá, llegaría el punto en que ya no se sentiría como una mierda ni le importaría, ¿cierto?


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Vaya, Izuku tampoco la está pasando nada bien. :c



Esto no es un cuento de hadas. [Decchan/KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora