A la mañana siguiente me levante aturdida me dolía todo el cuerpo, noté algunos moretones y arañazos en mis caderas. Me fui al espejo a verme mejor-¡¡¡MIERDA!!!, no,no- tenia un chupeton enorme en él cuello.
Ahora que hago, este hombre es una bestia joder, me puse un poco de maquillaje y me lo cubrí como pude. Hoy es nuestro último día aquí y aunque se me a echo muy corto necesito volver a estar en mi habitación tranquila.
Me puse mis zapatillas y baje. Draco y Tom eran los únicos despiertos.
-Buenos dias- mire a Tom y él a mi.
-¡Buenos dias!- me dijo Draco alegremente.Fui a la cocina y agarré algo para comer me despedí de Draco y volví a mi habitación, no quería estar cerca de él no quería ni verlo me daba mucho corte verlo después de lo que paso anoche.
Me pase toda la mañana en la habitación hasta que pansy me aviso para bajar a comer.
-¿Que te pasa?, estas rara-
- Estoy muy cansada Pansy, bebí demasiado -Tom me miro fijamente cuándo respondí a Pansy.
No salimos en todo el dia, estuvimos jugando a las cartas y pasando él tiempo en la casa, la tensión que había entre Tom y yo era insoportable estaba deseando que me hablara, que me dijera algo.
-Bueno, buenas noches a todos mañana levantarse temprano para hacer las maletas-Draco se fue a su habitación
Yo me quede en el salon, leyendo un libro había dormido toda la mañana y no estaba cansada todos estaban dormidos menos el, bajo las escaleras lentamente procurando no hacer mucho ruido.
- ¿Que quieres?-
- De ti, nada- agarro un libro y se sentó en el sofa enfrente de mi.
Lo ignoré completamente y seguí con mis cosas. Se que para el solo e sido una más en su lista, me arrepiento tanto, pero no me pude resistirme.
Me levanté deje el libro en su sitio y volví a mi habitación, sentí su mirada en mi espalda. Me di media vuelta y le saqué el dedo.
Se quedo atónito no se lo esperaba, volví a mi habitación y me senté en la cama muerta de la risa, ¿por que e echo eso?, ¿vendrá a buscarme otra vez?, me busco por lo de Fred, pero esto es una tontería ¿verdad?. Sentí un escalofrío en mi espalda. Me quede unos minutos mirando a la puerta, escuché como volvió a su habitación y por suerte no se dirigió a la mía.
Me tape con las sábanas como si me estuviera escondiéndome de un monstruo y me quede dormida.
- Mmmmm....- el sonido de algo caer me despertó.
No le di importancia y volví a dormirme, a los pocos minutos sentí cómo sentaban en mi cama, encendí la luz rápidamente,
- ¿!Que coño haces¡?- vi como una sonrisa se formaba en su cara, se apartó de la cama y sentó en el sillón al lado de la ventana
Nos quedamos observándonos el uno al otro, llevaba el pijama puesto, unos pantalones grises y un chaleco negro de mangas cortas, su pelo negro estaba alborotado y me miraba fijamente.
- ¿Que miras?- vi que su mirada estaba clavadas en mi pecho.
- Imbecil- llevaba puesto un top blanco sin nada de bajo se me notaba TODO, me tapé rápidamente con las sábanas y él seguía sin decir ni una palabra.
- Tom por última vez ¿Que quieres? -
- La próxima vez que me vuelvas a faltar el respeto te ato a la puta cama, té recomiendo que tengas cuidado con lo que haces princesa-
¿Pero quién se cree este?
- haré lo que me dé la gana, vete de mi habitación ahora Riddle -
Se levantó de el sillón y lanzó un hechizo en cuestión dé segundos tenía las dos manos atadas al cabezal de la cama.
- ¡SUÉLTAME! - empeze a tirar los más fuerte que pude.
- Muffilato - Tom volvió a dirijir su mirada a mi
Estar atada era una situación muy estresante, mís ojos se pusieron rojos, mis muñecas empezaron a sangrar de lo fuerte que tiraba. Esto me traía muy malos recuerdos de mi infancia, mi madre me ataba las manos en forma de castigo y sentí que volvía a ser prisionera de ella.
- ¡Suéltame! ¡YA! -
Me vio las muñecas y me soltó.
Pegue un salto hacia él y quede encima suya en el suelo estaba apuntó de atacarlo.
- T/n ¡PARA! - me cojio por las muñecas y me dio la vuelta ahora el estaba encima mia
Clavó sus ojos en mi, se veía ¿preocupado? Me quede mirándole y poco a poco me fui tranquilizando.
- ¿Por que me as echo eso? - las lágrimas caían por mis ojos.
Me agarro y me sento en la cama.
Me miro las muñecas y me las curo con uno de sus hechizos.
- No quería hacerte daño, no sabia que ibas a reaccionar así -su mirada era fría como siempre.
- Tom, necesito que te vayas ahora-
- No quiero que me dirijas la palabra nunca más, no quiero ni verte-
- Ya hablaremos de esto - abrió la puerta dispuesto a irse
- Tu y yo no tenemos nada que hablar -se fue.
No le debería haber hablado tan mal, es un juego de los suyos, no venia con intenciones de hacerme daño ¿no?, y si ya no me vuelve a hablarme nunca mas, ¡no!, es el quien debería sentirse mal por que a echó no yo, es culpa suya es él quien debe pedirme perdón ¿ debería perdonarlo?.
Me quede horas pensando en lo sucedido hasta que me gano él sueño.