La mañana siguiente de la fiesta fue lo peor, tenía heridas en los pies, moratones en las rodillas. Sentía que mi cabeza iba a explotar.
Todavía tenía un poco de la poción antiresacas de Hermione.
–Te amo Mione –agarre la poción y me la tomé, al instante me sentí mucho mejor.
Mi habitación y estaba echa un desastre Pansy y yo dejamos todo patas arriba.
Después de organizar mi habitación fui a ver a los Gemelos, quería ver como estaban.
*Habitación de los gemelos*
–Buenas tardes zanahorias ¿como estáis? –
– Dios T/n callate, me va a explotar el cerebro –Fred estaba tirado en la cama con una toalla fría en su cabeza.
– Para ti y para ti –
– ¿Que es?– dijeron a la vez.
–Poción antiresacas echa por Hermione granger –les sonreí.
– Si, si, si, si, muchas gracias–George estaba aliviado.
– De nada –abrí la puerta de la. Habitación.
–¿Ya te vas?–Pregunto Fred.
– Solo quería reirme de vosotros y ayudaros –sonreí y me fui.
Fred parecía no acordarse de nada de lo que sucedió a noche y sinceramente lo preferia así.
No se que pasará con Tom después de lo que pasó, pero por ahora prefiero no hablar del tema.
*Lunes*
– ¡No me lo puedo creer! , ¡¿tu y el puto Tom Riddle?! –
– ¡Shhhhhh!, si yo y el puto Tom Riddle –
– ¿lo hace bien? –
– ¡Pansy! –reí.
– ¿Si o no? –
– Si –
– Es muy difícil llamar la atención de Riddle, te felicito amiga–
– Anda vamos que llegamos tarde –fuimos a clase de pociones.
Decidí contarle a Pansy todo lo que pasó en la fiesta necesitaba contárselo a alguien y sabía qué no podía decirle a Hermione que había estado con TOM RIDDLE.
Poco a poco todo Hogwarts se acabo enterando de nuestra "pequeña" fiesta, pero por suerte nadie nos vio a mi y a Fred.
Terminadas las clases volví a mi habitación para descansar un poco.
Llegue al pasillo de las habitaciones y lo vi, una chica despeinada y con todo el maquillaje corrido salió de su habitación.
Me aparte para que pasara y camine a mi habitación ni lo mire a los ojos.
Solo fui una follada más para el, Pero¿que esperaba? Casarme con Tom Riddle, hay más peces el mar el será uno más en mi lista igual que yo en la suya.
Desde que conocí a Fred se me hizo muy atractivo así que por que no.
Me cambie y fui rápidamente en busca de los gemelos.
– Buenas señores, como se encuentran –
– Vaya, buenas señorita divinamente ¿y usted? –
– Perfectamente –rei
– bueno Watson, la semana que viene haremos otra fiesta ¿cierto? –
– Claro Georgie –
– Oye t/y tengo que hablar contigo – se me hizo un nudo en la garganta, parece ser que Fred si se acuerda.
– C-claro–
–Ehhh, ¿que se traen ustedes dos? –dijo George.
– Nada – Fred me agarró por el brazo y me saco de la habitación.
– Siento mucho lo que pasó en la fiesta y/n, no debería haber dejado que Riddle te llevase–el estaba muy arrepentido.
– Fred no te preocupes, el solo quería que le devolviera algo que me presto –menti.
– y/n no deberías hablar con el, sabes de quién es hijo ¿verdad?–
– Si, pero solo fue una tontería no te preocupes –
– Me lo pase muy bien contigo el poco tiempo que tuvimos sabes–me dijo con una sonrisa.
– Y-yo también –reí de los nervios.
– ¿Te pongo nerviosa Watson?–se pego más a mi.
– Mas quisieras –rio y pego sus labios contra los míos. El era tan diferente a Riddle besaba con agresividad pero a la vez más dulce. Le seguí el beso por unos varios segundos y lo aparte.
– Tengo que irme Fred –lo intentaba apartar mientras el seguía intentando besarme.
– ¡Fred! –rei, mientras lo empuje, el alzó sus manos en signo de rendición.
– Esta noche nos vemos la torre a las 11–
– Ya veremos –le di una pequeña sonrisa y me fui.
Todavía me seguían temblando las piernas por el beso de Fred y me olvide de Tom por completo.
Mientras bajaba las escaleras que daban a la sala común, me lo encontré me miraba fijamente.
Apreté los dientes y seguí de largo.
– ¿Que hacías con esos perdedores Watson? –agarró mi muñeca justo antes de que yo pudiera irme.
– No te interesa –le di una mirada de odio y me solté de su agarre, mientras me iba sentia su mirada en mi espalda.
Volví a mi habitación lo más rápido que puede.
Dentro de poco seria la hora de la hora de la cena, pero hoy decidí no bajar al comedor y me quedé en mi habitación descansando.
Sin darme cuenta me dormi.
10:45
–!MIERDA!, ¡Fred!