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Un niño de preciosos ojos azules se dirija ha una casa en concreto, una casa, con una puerta echa polvo y un inconfundible olor ha drogas y alcohol proviniendo de ella, pero al llegar percibe que la casa desprende un olor diferente.

-Sangre- justo después de murmurar esas palabras su marcha tranquila se convierte en un acelerado paso dirección ha el olor.

Efectivamente provenía de la casa de su amigo ¿Que estaba pasando?
La puerta rota, muchas huellas de zapatos y muchos olores diferentes.
Se adentra ha esa casa con curiosidad y mucha curiosidad.
El destrozo dentro de la casa es peor de lo que imagina, nada esta en su sitio, todo está roto.

Su mirada se centra en la persona que está en el suelo, -el padre de Hisoka- no necesita acercarse para darse cuanta del estado de esa persona
-Muerto-
Su mirada curiosa escanea toda la estancia de esa pequeña casa, ni Hisoka ni su madre están en la habitación ¿Que les habrá pasado?

No es complicado entender porque han venido ha acabar con su familia, el padre de Hisoka debía dinero.
Pero, el problema ha resolver era ¿donde están Hisoka y su madre? ese duda seguía dando vueltas en su mente.

Con un paso rápido Alec sigue las huellas y olores de las personas, no está preocupando, confía en Hisoka. El dijo que no quería morir, tiene claro que nada puede destruir la voluntad de su compañero. De forma de Hisoka sigue vivió.
Y conociendo el amor que sentía el mayor por su madre tenía claro que Hisoka no dejaría que le pasará nada ha aquélla bella mujer.

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El sol le acaricia la cara suavemente. Es lo más suave que ha sentido en las últimas horas.
Esta en un camino, cansado, no puede moverse.
Su madre está muerta, ellos la maratón. Su madre estaba muerta, pero esos hombres también lo estan.
¿Quiere llorar? ¿Cambiaría la situación si lo hiciera? ¿De que serviría?
No lo sabe, su mente solo gira en una asunto, esos hombres eran fuertes, el los mató, no es débil cómo pensaba. Es fuerte.

Una satisfacción le llena totalmente, el es fuerte, ha vencido ha esos hombres.
Incluso en su cansada mente esos pensamientos le satisfacen.

Escucha voces cercanas, unas 10, no, 17 personas. Se aproximan ha su posición.

-Esta muerto ?- una voz desconocída.

-Parece que todavía respira, le habrán atacado unos bandidos?- otra voz desconocída.

-Moritonio, apresuremonos todavía debemos preparar el show-
-Solo dejémoslo aquí-

-Chico, puedes hablar?- es la primera voz, le habla ha el- Yo soy Moritonio, un artista. Y tú? ¿Quién eres tú?-

-Hisoka - su voz era débil, pero con mucha determinación.

En ningún momento se le ocurrió pensar en Alec, o en el pueblo.
Nada le importaba,solo quería ser fuerte, muy fuerte, el más fuerte.

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Ya esta, este capítulo es corto.
¿ Que os ha parecido?

★Este será el final de la historia de Hisoka, ha partir de este punto no la desarrollare más. Si quieren saber más pueden leerse el manga del pasado de Hisoka: link en comentarios.

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