A.Z: El último Omega.

α Prólogo Ω

Seis meses atrás
La semana de "La Segunda Ola".

¿Quién hubiera imaginado que el ser humano se encontraría al borde de la extinción desde hace año y medio?  No hubo país, reino o imperio a lo largo y ancho del planeta que no sucumbiera ante la enfermedad. Por increíble que parezca, los primeros en caer fueron las potencias mundiales, las mismas a los que el mundo en algún momento temió, países como Estados Unidos, los Estados Confederados, China, el Imperio del Japón o Alemania, fueron destrozados en pocos días por un misterioso y mortal virus que se llevó consigo miles sino es que miles de millones de personas.

En cuanto al virus, lo denominaron "Virus Alfa-Zeta", no se conoce su procedencia, no sabemos si fue una creación de la naturaleza, o fue creada por el hombre para ser utilizada en una de sus tantas guerras como arma biológica o simplemente es algún tipo de castigo divino, todos tienen sus teorías pero ninguna fue confirmada... y con cada día que pasa no estoy del todo seguro de que en algún momento sepamos la verdad.
Para entender como funciona este maldito virus lo mejor será que te explique como todo comenzó. No hay superviviente en toda la faz de la Tierra que no recuerde con claridad aquel terrible día 1, el virus provocó la muerte súbita en todas las personas mayores de 50 años en todo el planeta, el virus no distinguió de etnia, nacionalidad, género o clase social, todos cayeron por igual. A este hecho lo denominaron "La Primera Ola". Aquellas personas que sin previo aviso caían muertas revivían pasado pocos minutos, algunos convertidos en bestias que buscaban saciar su apetito con carne y sangre humana, otros volvían a la vida siendo veloces monstruos que intentaban propagar el virus por medio de mordidas o rasguños.

Diría que por primera vez en nuestra historia se dejaron de lado las diferencias, la raza humana se vio obligada por las horrorosas circunstancias a unirse para luchar y seguir con vida.
Así con el tiempo lograron construirse pequeñas comunidades que lograron prosperar en medio del fin del mundo, pero luego de un año y medio lo temido por todos los sobrevivientes ocurrió, la llamada "Segunda Ola" atacó, ahora todos aquellos mayores de 24 años enfermaron y nuevamente solo pasaron pocos días para que sucumbieran al virus.
Ahora la de por si destruida sociedad quedaba en mano de los jóvenes, jóvenes con el vívido y latente peligro de que en cualquier momento una "Tercera ola" pueda aparecer poniendo un triste punto final al ser humano.

Alfa

— Esto debe de terminar de una vez y para siempre. No lo puedes evitar...

— No... esto terminó hace mucho tiempo atrás.

Aquella voz realmente le era familiar, pero nunca en su corta vida había oído una voz tan rota y vacía como esa. De vez en cuando, en esos pequeños microsegundos en las que las neuronas tardan en conectarse, confusas imágenes acompañadas con un pequeño dolor en el brazo aparecían en su cabeza. ¿Estaba perdiendo la cabeza?.
El ruido de dos firmes metales golpeándose en donde pequeñas chispas saltaban le parecían cada vez más real, tanto que todos sus sentidos también lo comenzaban a poder sentir, como una de sus manos tomaba con fuerza una especie de empuñadura, el ruido de la lluvia junto con truenos cayendo acompañaban esa especie de danza y a ese extraño olor a miedo. Pero de la nada todo esas sensaciones se detuvieron.

— No sabes cuanto lo lamento. Te amo... —la voz se volvió distante, inentendible por segundos.

El peso y el dolor de su pecho le era insoportable, sentía que pequeñas partes de su mismísima alma abandonaban su cuerpo con cada respiración, así en poco tiempo todo quedó en un tétrico y vacío nada, ¿acaso así se sentía estar muerto?