Auron estacionó su viejo auto frente a la casa más llamativa del vecindario; la vivienda de colores chillones resalta sobre el resto de hogares lúgubres y chapados a la antigua. No recuerda cómo se veía la ultima vez que la visitó, pero sabe que siempre fue así de extravagante.
Saca los paquetes del asiento trasero, se las arregla para pasar la reja de madera blanca y tocar el timbre junto a la puerta sin que alguno se le caiga, prefiere batallar antes que hacer dos viajes. Un minuto después la entrada se abre y una mujer de edad avanzada lo recibe con un abrazo que para él resulta incómodo por la cantidad de objetos entre ellos, pero la beta frente a él no se inmuta.
— ¡Auron, querido, cuánto tiempo! Estás muy guapo, déjame ayudarte con esto. ¡Pasa, anda! Mónica estará feliz de verte, ¡Mónica, ya te dije hace rato que bajaras! Qué horror, disculpa el desorden, esta niña que no me ayuda en nada. ¿Ya comiste? Llegaste justo a tiempo, estaba preparando el almuerzo.
Auron sonríe y da respuestas cortas mientras su tía sigue y sigue hablando. Lo guía hasta la sala donde todo está perfectamente ordenado, pero la mujer continúa diciendo que le faltó tiempo para limpiar y se queja del dolor en su espalda. Auron asiente, es amable y le da la razón, dejan los paquetes en la mesita de centro y toma asiento en el sillón.
— Dame un momento en lo que pongo la mesa, quédate aquí. Mónica vendrá en un momento.
La mujer se va a la cocina, en el camino pega otro grito llamando a su hija y finalmente la muchacha baja las escaleras, todavía en pijama.
— ¡Dije que ya voy! —responde con otro grito. Se da cuenta del invitado cuando llega al pie de los escalones. Su reacción es simple y no parece que no se han visto desde hace años—. Ostia, Jimmy Neutron en mi sala.
La Alfa camina arrastrando los pies hasta que llega junto a la mesita de centro y toma uno de los paquetes.
— Ooh, regalos. ¿Qué me trajeron esta vez? —le da varias vueltas hasta que encuentra un nombre escrito, al ver que no es el suyo lo regresa a la mesa y toma otro para hacer lo mismo.
— Buenos días también para ti, gusto en verte prima, tanto tiempo. Llegue bien de mi viaje, gracias por preguntar.
Mónica saca la lengua y expulsa aire imitando el sonido de un gas, restando importancia. Deja el paquete en la mesita y camina hacia el comedor mientras se acomoda el cabello despeinado.
— Vente a comer, ahí nos ponemos al día.El almuerzo es tranquilo. Auron responde todas las preguntas de su tía —cómo están sus padres, cuánto tiempo planea quedarse, su salud, el viaje— y hablan sobre novedades para ponerse al día. Mónica está más enfocada en su plato pero de vez en cuando hace comentarios.
Es poco más de medio día cuando terminan la comida. Pese a las negativas de la beta mayor, Auron insiste para que lo deje ayudar a recoger la mesa. Mónica regresa a su cuarto para darse una ducha y ponerse mejor ropa mientras ellos limpian.
Se reúnen de regreso en la sala. La alfa desenvuelve los paquetes que llevan su nombre con el entusiasmo de un niño en navidad mientras los betas siguen conversando.
— Me entregaron la llave hace unos días cuando dejaron la casa, fui personalmente a revisar que todo estuviera en orden. —Auron recibe el juego de llaves para cada puerta de su casa.
La casa de sus padres estuvo en renta durante mucho tiempo, pasó por varias personas y familias en los últimos años. Esta vez se le pidió a la última pareja que desalojaran con tiempo. Su tía, que llevaba toda su vida en el pueblo y no planeaba abandonarlo, los ayudaba a cuidando que los inquilinos no hicieran un desastre. Esta vez también se encargó de recoger las llaves y entregárselas al nuevo habitante. En recompensa por su ayuda, los padres de Auron le enviaron varios paquetes con regalos.
ESTÁS LEYENDO
Defense-Attack [LuzuPlay]
Hayran KurguEn un mundo donde los Alfas son la punta de la pirámide y los omegas el último escalón, Auron es otro beta invisible que intenta vivir su vida normal bajo una jerarquía establecida por la sociedad y la naturaleza. Está casi seguro de que su papel en...