sᴇᴠᴇɴ

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Llevaba un par de horas siendo víctima de esos lunáticos. Verlos pasearse a su alrededor le tenía  sumamente alerta, lo peor de todo eso es que su mente no daba más.

Una y otra vez esa mano estirada hacía él junto a sus ojos llenos de dolor no desaparecían de su cabeza, ¿Estarían bien? ¿Habrían lastimado a alguien porque no fue lo suficientemente fuerte para huir?

Ni siquiera se dio cuenta cuándo lo atraparon, solo podía ver cuán idiota había sido por estar tan a la defensiva solo porque no quería estar a su lado.

Si solo hubiera aceptado tomar su mano.

ーParece que no somos lo más importante en tu mente justo ahora niño, ¿Quién es? ¿Debería traerlo para ti? Aunque no prometo no hacerle daño, ya sabes, los niños como tú son muy difíciles de controlar ー

La mezcla de compasión mezclada con burla de ese pelinegro le daba asco, lo peor es que poseía algo que crispaba todo su cuerpo, era incluso peor que la loca rubia o el bastardo de pelo violeta. Había algo tan peligroso en él que le daban náuseas.

ーPudrete ー

Gruñó de vuelta antes de llevarse un puñetazo que lo llevó al suelo.  

La chica rubia corrió a verlo con preocupación hasta que notó que le sangraba la cien.

Sintió tanto asco de ser lamido, y fue mucho peor cuando la vio transformarse frente a él.

Su corazón casi paró de latir al ver su copia, ¿Iría a atacar a sus compañeros solo porque fue débil y se dejó atrapar? Esperaba que sospecharan, esperaba que no confiaran, esperaba que simplemente lo mataran.

Que sólo uno de ellos notara que ella no era él, que él no saldría de ahí jamás.

Creep 『DabiBaku』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora